Farsa, trampa, caos, mascarada, burla, engaño, chantaje... Los adjetivos para describir la declaración de independencia a la Eslovena que ayer lideró al president Carles Puigdemont son interminables y muy variados, pero todos los diarios de Madrid tienen un denominador común: piden al gobierno español que aplique la ley con la proporcionalidad con que el Govern ha ido directamente y ha declarado la DUI.

La prensa española tiene claro que la puerta al diálogo está cerrada y que el gobierno del PP no tiene que ir otro paso que hacer uso de la Constitución y los advierten que el gesto que hizo ayer Puigdemont es sólo una "trampa" que haría quedar el estado español en un "mal sitio".

Eso sí. Si todos los diarios exigen que se aplique la ley, así como que se suspenda al president, es porque todos reconocen como válida la declaración de Puigdemont, aunque sea una DUI en diferido, aunque muchos insinúan una cierta decepción por la oferta al diálogo y la mediación y la no aplicación inmediata de la independencia de Catalunya.

Atentado a la legalidad

Convencidos de que "una DUI es una DUI", El País se lamenta que esta "independencia a plazos [...] prolonga el caos en Catalunya" y subrayan que esta maniobra del president es sólo una nueva trampa. Así titulan su editorial, donde critican que Puigdemont ha hecho "una burla más" en el "mayor atentado, no ya a la legalidad, sino incluso a su apariencia".

El diario citado tiene claro que la declaración del jefe del Govern "desprecia el Estado de derecho y desprecia los mecanismos imprescindibles para emprender cualquier reforma legal", no sólo porque va en contra de lo que dictó el Tribunal Constitucional, sino también porque "se realiza desafiando la mayoría cualificada parlamentaria incluso para cualquier cambio de la ley desde la ley".

Ahora bien. El País también ha asumido que la declaración unilateral de independencia es real y avisa de que, aunque sea una DUI en diferido, "los resultados de la mediación están [...] predeterminados de antemano" porque "sólo pueden conducir a la independencia" y, por lo tanto, el hecho de que el president haya pedido diálogo, "es un esfuerzo inútil" porque, subrayan, la comunidad internacional "se ha pronunciado de forma contundente e inapelable en contra de la secesión".

La hora de la ley

Después de poner todos estos argumentos encima de la mesa, el rotativo mencionado emplaza al ejecutivo de Mariano Rajoy a aplicar la ley "con la severidad proporcional al caso, que es mucho grande" y pide no caer en la "tentación" de dialogar y mediar, como ofreció ayer Puigdemont.

¿El argumento? Que las palabras del president "son parte integral de su estrategia independentista y en ningún caso una oferta sincera de volver al marco constitucional para, desde allí, plantear un diálogo sin condiciones".

En esta misma línea, ABC insta al ejecutivo estatal a aplicar directamente el artículo 155 de la Constitución como "única solución imprescindible" para que, como sustenta Cs, Catalunya pueda celebrar unas elecciones autonómicas. Bajo el título "Independencia, ni a plazos ni nunca", el diario citado advierte el gobierno del PP que "España quedaría en muy mal lugar si creyera que el abordamiento demostrado por Puigdemont es un paso atrás creíble".

Espectáculo grotesco

Precisamente por eso, subrayan que "Puigdemont hace chantaje al gobierno [español] para ganar tiempo" porque, según su opinión, "los juegos de palabras para dar por declarada de modo implícito o en diferido la independencia [...] son un ejercicio de cinismo que en poco o nada hace variar el reto separatista".

Sin embargo, la fotografía de su portada tiene mucho que decir. Con los tonos de color ligeramente cambiados, muestran las caras de decepción de la ciudadanía que esperaba que ayer Catalunya ya fuera una República independiente.

En un "espectáculo grotesco", Puigdemont acabó recibiendo acusaciones de "traidor" porque muchos de los ciudadanos que esperaban que hiciera la DUI, "no tuvieron más remedio que acoger con decepción la enèsima trampa de su president".

Si el jefe del ejecutivo catalán no aplicó directamente los resultados del referéndum del 1-O, estuvo, en ojos del diario en cuestión, porque "Puigdemont actúa ya en la desesperada" en una actuación que "responde a un engaño masivo que concluirá con Puigdemont sumido en la irrelevancia política y decorando con sus mentiras las peores letras de la historia de Catalunya".

Por todo ello, piden a Rajoy que "no acepte chantajes" y, evidentemente, tampoco asuma una DUI "impuesta por la fuerza de un golpe institucional" porque, recuerdan, el president no "ha retrocedido", sino que "sólo pretende prolongar su propia agonía de una manera espuria e indigna, tratando de recaudar una legitimidad internacional que no existe excepto en sus delirios."

Inhabilitar a Puigdemont

ABC continúa con sus exigencias y pide, por lo tanto, que la declaración de ayer "tenga consecuencias demoledoras para Puigdemont y para el núcleo de fanáticos manipuladores de la realidad que lo rodean", motivo por el cual Rajoy y los suyos "tienen que demostrar que no están inermes ante un golpe de estado retransmitido en vivo y en directo en todo el mundo".

De esta manera, pues, cierran la puerta al diálogo y emplazan al ejecutivo español a "no dialogar con los secesionistas" porque, lo que pasó ayer, "es un desprecio a la voluntad de la inmensa mayoría de los españoles plasmada a la carta Magna, y una agresión a la concordia entre los catalanes, y entre estos y el resto de españoles".

Y está en este punto en que entra la figura de la Fiscalía y de la justicia porque, a opinión del rotativo citado, la "única alternativa" es que "suspendan con urgencia Puigdemont, lo inhabiliten para el ejercicio de cualquier función pública [...] y sea puesto a disposición judicial".

Coacción en el Estado

Bajo el título "Una mascarada que cronifica la coacción al Estado", El Mundo se lamenta en su editorial de que "la farsa continúa" porque Puigdemont "asumió el fraudulento mandato electoral del 1 de octubre", pero empleando la independencia "para no dar a Rajoy el motivo ya inexcusable para suspender la autonomía".

Por eso, piden a Rajoy "no olvidar el discurso del Rey" igual que "no lo olvidan los españoles" delante de "el mayor escaparate de fracaso histórico", mientras aprovechan para despreciar a los 900 heridos del 1-O soltando que "milagrosamente los centenares de heridos se recobraron en horas".

De hecho, su portada abre con un título claro: "Farsa y chantaje", que ya les sirve para definir todo el proceso, también la declaración de ayer, y con dos fotografías que demuestran, la primera la euforia de la ciudadanía concentrada en el paseo Lluís Companys de Barcelona y, la segunda, su decepción por la DUI descafeinada.

Violación con gatillazo

En este mismo diario, Federico Jiménez Losantos escribe una columna titulada "Violación con gatillazo" soltando que Puigdemont (o 'Cocomocho' o 'Tejemocho' como le dice él) y Junqueras parecían los hermanos Tonetti "sin maquillar" y compara el discurso del president con el golpe de estado del 23-F para ironizar con qué sólo hubiera faltado que de la pistola de Tejero saliera un ramo de flores.

Está aquí donde aprovecha para vincular Podemos con los líderes independentistas tildando a Pablo Iglesias de "socio de los golpistas catalanes" y cargando contra él para "querer disimular la charlotada de Barcelona". Un "delito perpetrado por el golpismo catalán" que recordó a Losantos a una "violación con gatillazo" como ya adelanta al título de su artículo.

Y está en este punto donde llega el más fuerte del escrito: cuando compara Puigdemont con un violador soltando que "es muy frecuente que los violadores en serie sean impotents, porque su placer deriva del poder que ejerce al violador sobre un ser indefenso, nunca de una relación sexual inexistente" y exige a Rajoy que "aproveche este gatillazo para castigar la violación".

Espectáculo de malabares

La Razón, de su lado, empieza centrándose en la "frustración" y la "rabia" de los ciudadanos "que se creyeron sus falsedades y sus delirios y a los que todavía pretende engañar" y compara "el golpe de estado" con un "espectáculo de malabares".

Los de Francisco Marhuenda llenan toda su portada con la cuestión catalana y sostienen en su editorial titulado "Puigdemont sume en Catalunya en el caos" que "la inmediata suspensión temporal de la declaración independentista no anula las consecuencias del acto por mucho que [...] muchos ciudadanos interpreten lo que ha pasado como el reconocimiento implícito del fracaso del proceso separatista".

La Razón considera que la invocación al diálogo le puede servir "para seguir alimentando la ficción", pero aseguran que "la voluntad de negociación [...] nunca estuvo en las intenciones ni en los comportamientos de los impulsores del separatismo".

Y no sólo eso. Reprochan al Govern que "cualquier oferta leal ha sido rechazada [...] por más que se disimulara detrás de un victimismo patológico y un cálculo miserable", mientras que el ejecutivo de Rajoy "siempre ha sido abierto a la negociación". Justamente por eso, piden la dimisión de Puigdemont "de forma inmediata" y que se convoquen elecciones al Parlamento, mientras recuerdan al PP que "no hay más salida que el imperio de la ley y el triunfo de la democracia ante sus enemigos".