El Partido Popular propone aplazar la expulsión de una inmigrante irregular si da un hijo en adopción, propuesta que incluye en su proyecto de ley de Apoyo a la Maternidad según ha indicado la empresa de contenido audiovisual Newtral.

Esta medida que plantean los populares ha encendido la red que en pocas horas se ha llenado de críticas a la formación unionista: "xenofobia, clasismo y repugnancia pura" son algunos de los insultos que ha recibido el PP por su propuesta.

Dirigentes políticos de primera línea y personalidades han cargado con dureza contra los popular. El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha acusado la formación de "xenofobia y clasismo" y ha apuntado que "los bebés no son una mercancía para vender".

El filósofo Xavier Antich ha tildado la medida de "repugnancia pura" y ha añadido que no dirá nada más por si los populares "lo llevan a la Audiencia Nacional".

La portavoz de la Generalitat y consellera de la Presidència, Elsa Artadi, ha asegurado que no se puede imaginar "una monstruosidad mayor que dar el hijo o hija a cambio de papeles,el PP no sólo ha perdido la decencia y la vergüenza; ha perdido cualquier rastro de humanidad", ha sentenciado.

La portavoz de los socialistas en el Parlament, Eva Granados, ha hecho un llamamiento a las "mujeres del PP" para que reaccionen a esta propuesta.

El candidato al Ayuntamiento de Barcelona por ERC, Ernest Maragall, ha considerado que llegados a este punto "ya es suficiente con la crítica o la denuncia" y que "ya es hora que actúe la justicia europea".

La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha hecho una referencia a la serie de HBO El Cuento de la Criada, una producción sobre unos políticos teocráticos que llegan al poder de los Estados Unidos, y pasan a denominarlo república de Gilead. Estos políticos, entre otras cosas, suprimen los derechos de las mujeres.

Por su parte, el conseller de Treball, Chakir el Homrani, ha calificado la propuesta del PP de "barbaridad" y "de atentado contra los derechos de las mujeres migrantes y de todas las mujeres".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido contundente: "machistas, racistas y clasistas".

El cantautor Lluís Llach se ha manifestado contra el líder del PP, Pablo Casado, en tono irónico: "No sé si lo entiendo bien, porque si fuera así, este hombre es un desperdicio humano".

Finalmente, el secretario general de Units per Avançar​, Ramon Espadaler, ha indicado que "cuesta imaginar una infamia mayor, en forma de atentado a la dignidad de la persona."