El PP ha salvado al presidente ultra del Parlament balear, enjuiciado por delito de odio. En la Comisión del Estatuto de los Diputados, los populares han evitado con su voto que el pleno debata la destitución de Gabriel Le Senne (Vox), después de la apertura de juicio oral por un presunto delito de odio, por romper una imagen de tres mujeres asesinadas por el franquismoAurora Picornell y las hermanas Antònia y Maria Pascual, las Roges del Molinar. El año pasado, el pleno ya votó una iniciativa similar, que tampoco prosperó por mor de la abstención del PP.

Los hechos han tenido lugar después del reciente acuerdo presupuestario entre el PP y Vox, que incluye el arrinconamiento del catalán a la educación, entre otras cuestiones. Es decir, que el rechazo de los populares a la propuesta era previsible, pero la oposición (PSIB, Més y Podemos) ya ha anunciado que lo volverán a intentar. Por su parte, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, ha defendido que no se puede trivializar con la suspensión de un diputado, y ha criticado a los socialistas para mantener en el cargo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien también será juzgado —en su caso, por revelación de secretos—. Sagreras también ha acusado a la presidenta del Congreso, la socialista mallorquina Francina Armengol, haber mentido en la comisión del Senado sobre el caso Koldo cuando afirmó que no conocía al empresario Víctor de Aldama, ya que tal cosa constituiría un delito y, sin embargo, Armengol ni ha dimitido ni ha sido destituida.

Vox agradece el gesto del PP

Desde Vox han agradecido el gesto del PP y el portavoz del grupo ultra, Manuel Cañadas, ha invocado la presunción de inocencia para justificar la continuidad de Le Senne en el cargo, y ha tildado los intentos de destitución como una "comedia" y una "caza de brujas". Fuentes próximas al presidente del Parlament balear han señalado a Efe que Le Senne está "a disposición" de lo que decida a la mayoría de los 59 diputados sobre su futuro político. Mientras tanto, continúa "centrado" en sus funciones como segunda autoridad institucional de las Illes Balears y se encuentra "tranquilo".

El diputado socialista Carles Bona ha recordado "a todas las víctimas del franquismo" y ha afirmado que "alguien que esté pendiente de juicio por un delito de odio no puede seguir representando el Parlament ni la ciudadanía". En las redes sociales, los ecosoberanistas de Més per Mallorca han lamentado que el PP de Marga Prohens haya vendido las instituciones isleñas "a cambio de una silla en el Consolat".