El presidente del parlamento balear, Gabriel Le Senne, de Vox, será juzgado por delito de odio por romper durante un pleno una fotografía de las republicanas Aurora Picornell y Maria y Antònia Pascual, asesinadas durante la Guerra Civil. La Audiencia de Palma ha desestimado el recurso contra el procesamiento de Le Senne y, así, el presidente de la cámara legislativa balear se sentará en el banquillo. Los hechos ocurrieron en junio de 2024, cuando el parlamentario de extrema derecha, en un pleno en el que se debatía derogar la ley balear de memoria democrática, rompió la imagen que había sacado una diputada socialista.
Las querellantes y las acusaciones populares piden entre veinte meses y cuatro años de prisión, hasta once años de inhabilitación y unos 13.000 euros de multa. Se trata de las asociaciones de memoria histórica Memòria de Mallorca y Colectivo Aurora, además de los familiares descendientes de Aurora Picornell y Maria y Antònia Pascual, así como el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE). Estos últimos, incluso pedían que Vox fuera llamado a juicio como responsable civil subsidiario, cosa que el juez ha rechazado.
La Fiscalía pide archivar la causa
Por el contrario, la Fiscalía y el mismo inculpado piden que se archive la causa, alegando que no hubo intención de lesionar la dignidad de las republicanas fusiladas y que el objetivo de Le Senne era preservar la neutralidad institucional del parlamento balear. En su escrito, el fiscal delegado de Delitos de Odio y Discriminación, José Díaz Cappa, argumentó que no quedan suficientemente acreditados los elementos para enmarcar los hechos en la tipificación del delito de odio, a pesar de considerar que "es absolutamente comprensible socialmente el sentimiento de rechazo e indignación" de las familias de las personas representadas en las fotografías, así como es "manifiestamente criticable la acción del investigado".
Según el ministerio fiscal, la reacción del presidente del parlamento balear estuvo motivada porque las diputadas socialistas, Pilar Costa y Mercedes Garrido, miembros de la Mesa, no atendieron sus peticiones de retirar las imágenes que lucían en sus ordenadores. Le Senne acabó arrancando la fotografía y las dos diputadas acabaron siendo expulsadas de la cámara aquel día. El fiscal señala la existencia "de un acto colérico de mala praxis y formas sin duda incorrectas" por parte del investigado mediante una acción absolutamente desafortunada y desproporcionada "ajena al mínimo decoro parlamentario y al cargo ejercido", pero no ve delito de odio contra las víctimas del franquismo.
El juez ve "odio evidente hacia la ideología" de las Roges des Molinar
En su interlocutoria, el juez decretó en enero el procesamiento de Le Senne subrayando que "el ataque llevado a cabo por el investigado con sus actos revela un odio evidente hacia la ideología de las personas que estaban representadas en estas imágenes que ha causado un evidente daño moral a la memoria de las 'Roges des Molinar'". También señalaba su pertenencia a Vox, partido que, como se acredita en las denuncias de las querellantes, "nunca ha condenado al régimen franquista". El presidente del parlamento balear, por el contrario, argumentaba en su recurso que la decisión del juez era "ilógica y arbitraria" porque hacía "una interpretación sesgada y parcial de las diligencias practicadas".