El Partido Popular ha registrado este martes en el Congreso  una proposición de ley para reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) e implantar un sistema para propiciar que la lista más votada gobierne los ayuntamientos.

En concreto, plantea que pueda gobernar con mayoría absoluta una lista que gane las elecciones municipales pero que sólo obtenga un 35% de los votos válidos, siempre que saque una ventaja de cinco puntos al siguiente, o incluso con un 30% por ciento de los votos, si además saca diez puntos de diferencia a la segunda lista.

La encargada de presentar esta iniciativa, similar a la que planteó Ciudadanos el pasado mes de febrero, ha sido la nueva portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Dolors Montserrat, quien ha recalcado que la iniciativa responde a una demanda de los ciudadanos, que reclaman que "gobiernen los alcaldes que ellos deciden" y que no haya "acuerdos oscuros en los despachos en contra de la voluntad de los ciudadanos". "Así sólo hay gobiernos débiles que pagan hipotecas ocultas como pasa con el gobierno de Sánchez", ha explicado.

En concreto, el PP plantea un sistema de doble vuelta y prima de mayorías. Según su propuesta, en una primera votación conseguiría la mayoría absoluta quien lograra el 35% de los votos y una ventaja mínima de cinco puntos respecto a la candidatura que quede en segundo lugar.

Montserrat ha puesto como ejemplo que, en un ayuntamiento con 17 concejales, la lista que llegase al 35% y sacase cinco puntos a la siguiente se haría automáticamente con 9 concejales y el resto se repartiría aplicando la Ley d'Hont entre las demás candidaturas.

Pero si nadie cumple esos requisitos se pasaría a un segundo escenario en el que sumaría automáticamente la mayoría absoluta de concejales el partido más votado si obtuviera el 30% de los votos y con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.

Si tampoco se da esa circunstancia, habría una segunda vuelta a la que sólo podrían concurrir las candidaturas que hayan obtenido como mínimo el 15% de los votos en la primera. En este caso, se quedaría con la mayoría absoluta quien lograra el 40% o la primera lista que sacara 7 puntos de ventaja a la segunda y el resto de los escaños se repartiría entre los demás teniendo en cuenta los porcentajes de la primera vuelta