Acuerdo entre el PP y el PSOE para perseguir a los clientes de prostitutas en el País Valencià. A propuesta de los socialistas, las Corts valencianes aprobarán nuevas sanciones contra los consumidores de prostitución que pueden llegar a los 30.000 euros, según informa El Español. Los dos partidos han apuntado que este es un primer paso hacia la abolición de la prostitución.

Las multas tendrán en el punto de mira tanto los clientes de prostíbulos (donde las multas llegan hasta los 30.000 euros), como aquellos que paguen por sexo en las carretas (con multas de 15.000 euros). Justamente, estas sanciones se incluyen en el marco de la reforma de dos leyes, la de Carreteras y la de Espectáculos Públicos.

Persecución de los consumidores, no de las prostitutas

Estas nuevas sanciones ponen en el punto de mira a los consumidores de prostitución, no a las prostitutas. Durante años las sanciones se enfocaban en las trabajadoras sexuales, pero desde hace un tiempo esta tendencia para poner en el punto de mira a los consumidores. La vicepresidenta segunda del Parlamento valenciano y exconsellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha declarado al digital: "La prostitución es una forma de violencia extrema contra las mujeres", por lo cual consideran víctimas las mujeres prostituidas.

A pesar de centrar las sanciones en los consumidores, las reformas a las leyes equiparan ejercer la prostitución con ser cliente, pero exime a las prostitutas de las sanciones. Con respecto a los prostíbulos, las nuevas reformas perseguirán cualquier tipo de publicidad y se contemplan sanciones por los locales de hasta 60.000 euros y el precinto del local.

Según la iniciativa que llegará a las Corts valencianas, busca acabar con la principal causa de la existencia la prostitución: la demanda. Según informa El Español, en el País Valencià se estima que cada año en torno a 115.000 hombres consumen prostitución. También se prevé que las nuevas medidas puedan servir para disuadir a estos clientes. Bravo subraya: "hay tráfico de mujeres y de niñas porque hay hombres que pagan por sexo". La dirigente socialista ha defendido que hay que poner el foco a la demanda, a los proxenetas y la publicidad.