La comisión que investiga la presunta Operación Catalunya y "otros usos de la policía patriótica" durante el mandato del exministro Jorge Fernández Díaz ha entrado en coma tras la reunión celebrada este martes en el Congreso entre el grupos, pasadas dos semanas de las comparecencias del exjefe de Antifrau, Daniel de Alfonso, y el mismo extitular de Interior. Los partidos no se han puesto de acuerdo para decidir las nuevas citaciones, pero sí para alargar la comisión hasta diciembre, como resultado de una convergencia implícita en la estrategia de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos.

El PP llegaba con pocos ánimos de que el órgano prosperara, asegurando que con la pasada sesión quedó "más que clarificada" la grabación entre Fernández Díaz y De Alfonso y no habría "más causa a investigar", según el diputado Carlos Rojas. Aun así, la propuesta que ha sometido a votación era la de no decidir nada hasta que no llegara nueva información –que ha contado con votos positivos de PP y Cs, y la abstención del PSOE. La paradoja emerge, según el diputado de Podemos, Rafael Mayoral, en que es el propio partido del Gobierno el encargado de proveer dichos datos. Rojas se volvía con que el ejecutivo de Mariano Rajoy había sido el principal remisor, y que era la Oficina de Antifrau quien estaría incumpliendo su labor.

La cuestión de la "información que falta" –en palabras de PP, PSOE y Cs- ha generando escepticismo entre los otros grupos. El representante de ERC, Gabriel Rufián, les ha acusado de hacer "la pinza", ya que estas evidencias serían públicas en internet. Lo mismo ha dicho Mikel Legarda (PNV), presidente del órgano, quien cree que hay datos para continuar los trabajos. Pero los diputados Antonio Trevin y Juan Carlos Campo (PSOE) explicaban que les faltaban 12 bloques de información del Ministerio del Interior. Por eso, han propuesto que comparezca el exjefe de la Policía, José Ignacio Cosidó, una vez llegaran los datos, cuando Podemos se ha abstenido.

La decisión de la formación de Pablo Iglesias ha dado alas a Cs, PP y PSOE para culparle de la paralización de los trabajos. "El señor Cosidó hoy puede dormir más tranquilo. No tendrá que venir a declarar gracias al apoyo de Podemos", ha dicho Trevín. Según el socialista, la cuestión es que Mayoral habría votado a favor, pero la portavoz del grupo, Irene Montero, lo ha corregido en último minuto. El partido de Iglesias asegura que no habría sido así, sino que la condición era que si asistía Cosidó, no podría hacerlo nadie más. El hecho es que en Ferraz no hacía especial ilusión que asistiesen excomisarios policiales. 

Fuentes del interior de la reunión consultadas por El Nacional critican que jugar a máximos sería "un error". Por ejemplo, el PDeCAT ha votado en todo a favor con la idea de que hubiera al menos algún compareciente y no dejar los trabajos en el limbo, según el portavoz Sergi Miquel. Pero los podemitas dicen que ellos en ningún caso querían limitar la investigación a un exjefe policial, sino que querían que estuvieran todos los que ellos pedían: el exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, el excomisario Eugenio Pino y Villarejo. Pero en el momento de la votación sobre los excomisarios y Rubalcaba, sólo estaban Podemos, los demócratas y el PNV a favor –ERC no ha votado, contrario al sistema aplicado. 

Con el desconcierto resultante por el choque de estrategias, el PP ha propuesto elevar a la Mesa del Congreso la propuesta de alargar la comisión hasta finales de diciembre. La iniciativa ha prosperado, pero fuentes de la formación morada denuncian que eso permitirá a los populares posponer la comisión de investigación por las cajas de ahorro. En el Congreso no se suelen celebrar varias comisiones de este tipo en paralelo para no restarse visibilidad.

Así las cosas y sin ningún compareciente aprobado, Legarda explica que dará un plazo de 15 días para decidir qué hacer en adelante. El peneuvista espera que conforme vaya llegando más información se puedan decidir nuevas citaciones. Por su parte, Rufián dice que "es una vergüenza" el suceso, Mayoral, que hoy la comisión ha entrado en "la UCI" y Miquel reitera que PP, PSOE y Cs tenían una voluntad de "dilatar las cosas cuanto más, mejor". "Como siempre, ven que la reunión ha sido animada", ha ironizado el del PNV, resignado ante de un escenario incierto.