El PP ha negado la evidencia y ha dicho que el latido fetal de Castilla y León "no es antiabortista". Ha sido el presidente de la comunidad autónoma, Alfonso Fernández Mañueco, quien este sábado ha intentado distanciarse de sus socios de Vox con estas declaraciones. Pero la realidad es que los populares han asumido las medidas antiabortistas de la ultraderecha y los médicos tendrán que ofrecer a las mujeres que quieran abortar la posibilidad de oír el latido fetal, entre otras cosas. Fue el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez (PP), quien reconoció este viernes a Efe que habrá cambios en los protocolos sobre abortos.

"Niego la mayor, estas medidas no van de eso", ha soltado Mañueco en el acto del PP para presentar a los candidatos a las elecciones autonómicas. Es decir, que las medidas antiabortistas son ahora "de fomento a la natalidad". "La mujer que lo solicite podrá escucharlo (el latido fetal)", ha afirmado, aunque la Consejería de Sanidad haya informado horas antes que el protocolo antiabortista de Vox se pondrá en marcha este lunes. Fuentes del departamento han confirmado a Efe que se instará a los médicos que atiendan a las instrucciones pactadas con los socios de ultraderecha. Unas instrucciones que incluyen el ofrecimiento de realizar una ecografía en 4D y oír el latido fetal.

El presidente vs. la consejería

Es decir, que el presidente dice una cosa y la consejería otra. Según el jefe de la Junta de Castilla y León, las mujeres tendrán que solicitar escuchar el latido fetal y ha insistido en la voluntariedad de las medidas antiabortistas. "Lo que queremos es agilizar la prestación de servicios a las mujeres embarazadas que lo soliciten", ha añadido, reiterando que el protocolo respetará la ley y los derechos de los profesionales sanitarios" — "cuyo criterio se impondrá en todo momento". "No soy quien tiene que analizar palabras ni intencionalidad. Lo que digo es lo que hay (...), los hechos son estos: libertad absoluta de la mujer para escoger, respeto absoluto a sus derechos, respeto absoluto a los derechos de los sanitarios", ha concluido. Lo que parece es que, efectivamente, se ofrecerá a las mujeres que quieran abortar la posibilidad de oír el latido fetal y ellas decidirán si quieren oírlo o no. Una iniciativa que "supone infantilizarlas y menospreciarlas", según Planificación Familiar.

El PP ha recibido por todos los lados por las medidas antiabortistas de Vox. Una de las reacciones más contundentes ha sido la de Sedra-Federación de Planificación Familiar, que ha asegurado que las iniciativas "suponen una coacción inaceptable tanto a las mujeres como a los profesionales sanitarios". "Utilizar un latido o una ecografía como método de prevención de un aborto no forma parte de un procedimiento sanitario que esté relacionado con los servicios necesarios cuando hay una demanda de interrupción de embarazo. Ofrecer oír el latido fetal, ver una ecografía o recibir atención psicológica suponen en este caso una coacción, a más de la asunción que las mujeres son personas incapaces que necesitan ser tuteladas", ha expuesto la federación.