La vicepresidenta segunda del Congreso y diputada del PP Ana Pastor ha afirmado este jueves que su formación no tiene "nada que decir" sobre la regularización de fondos opacos por parte de Juan Carlos de Borbón, porque esta cuestión entra dentro de las "decisiones individuales" del rey emérito. En rueda de prensa en el Congreso, Pastor ha afirmado que "a cada institución del Estado le corresponde una función, y a nosotros nos corresponde una función legislativa y por lo tanto no hay nada que opinar con respecto a lo que hacen otras instituciones". En respuesta a las preguntas sobre la cuestión, Pastor no ha citado el nombre del exmonarca y ha utilizado la expresión "a la persona a quien Usted se ha referido".

Eso, sí, ha expresado el "apoyo como siempre" de su grupo a Felipe VI y a un modelo de monarquía parlamentaria que "ha sido siempre y es una garantía de la unidad y de la fortaleza de esta gran nación, que es España".

En el comunicado difundido este miércoles por la tarde, el abogado Javier Sánchez-Junco informaba de que el rey emérito Juan Carlos "le había dado instrucciones para que haga público que, en el día de hoy, ha procedido a presentar ante las autoridades tributarias competentes una declaración sin requerimiento previo de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecho, por importe de 678.393,72 euros incluyendo intereses y recargos". El letrado aseguraba que "en cualquier caso, el rey Juan Carlos continúa, como siempre lo ha sido, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos".

El importe defraudado superaría los 120.000 euros en algunos ejercicios, límite a partir del cual se considera delito fiscal, castigado con hasta cinco años de prisión. Y el dato más importante: el uso de estas tarjetas black habría tenido lugar entre los años 2016 y 2018, cuando ya no era jefe del Estado y, por lo tanto, no estaba protegido por la inviolabilidad constitucional.