El Partido Popular continúa su ofensiva contra Pedro Sánchez y contra Begoña Gómez. Después de que ayer el presidente español confirmara que continuará en la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que, “ante la reiterada ausencia de explicaciones”, el PP ha solicitado su comparecencia al pleno del Congreso de los Diputados para que responda sobre la denuncia contra su mujer en la que se le acusa de tráfico de influencias y corrupción. El líder del PP ha advertido que “si sus socios lo protegen”, los populares lo citarán en el Senado, donde tienen mayoría absoluta, para que “dé la cara tantas veces como sea necesario”. También ha avisado que toda la información que el presidente español “no quiera facilitar voluntariamente” la solicitarán a través de la comisión de investigación del Senado. En paralelo a este movimiento, esta mañana ha trascendido que el PP citará a Sánchez justo en dicha comisión.

 

En un encuentro con diputados y senadores del PP en la Sala Constitucional del Congreso, Alberto Núñez Feijóo ha sostenido que Sánchez es un “presidente acorralado” por la “presunta corrupción en su gobierno, su partido y su entorno” que habría tenido que “explicarse, disculparse y marcharse”, pero, ante su continuidad, ha hecho un llamamiento a volver a salir a la calle a “defender la libertad” y “frenar los atropellos”. “Sánchez quiere un país que no le dé réplica, pero la tendrá en el Congreso, en el Senado, en la Justicia, en la calle y en las urnas”, ha proclamado al líder del PP, que ha puesto especial énfasis en las elecciones europeas del mes de junio. Feijóo ha acusado a Sánchez de querer evitar la crítica “amordazando desde la Moncloa” a cualquier “discrepante, denunciante e informante”: “Todo lo que no controla, le estorba”, le ha lanzado. Y ha añadido que el presidente español ha pasado de “falso perseguido” a “verdadero perseguidor” de jueces, periodistas, oposición y cualquier ciudadano que lo critique.

Feijóo esgrime que ahora Sánchez “va a por la libertad de los españoles para perpetuarse” en la presidencia: “No hay límites ni en su ambición ni en sus ansias de poder, un poder sin control de la ley, de la Justicia y de los medios de comunicación que no sigan su dictado”. Y ha añadido que “aceptar el criterio de un juez o un periodista solo en función de sí le da o no la razón” ya tiene una “condena ética inequívoca”. Además, después de que ayer Sánchez hablara de “regeneración democrática”, Feijóo ha aludido a la “degeneración democrática” y ha reafirmado su compromiso con “redoblar el control” al Gobierno para “proteger la democracia plena”.

El PP denuncia el uso del CIS “contrario al interés general”

Durante su intervención, Feijóo ha reprobado el “uso partidista” y la “manipulación intolerable” del CIS, que ayer publicó una encuesta sobre la carta que compartió Sánchez la semana pasada que situaba el PSOE nueve puntos por encima del PP. Como respuesta, los populares presentarán una denuncia contra la utilización “contraria al interés general” del organismo. De hecho, ayer tanto el PP como ERC y Ciutadans denunciaron en la Junta Electoral Central esta encuesta del CIS. La directora de campaña del PP en las elecciones catalanas, Dolors Montserrat, criticó el “lamentable espectáculo” de Sánchez: “Si se piensa que las instituciones le pertenecen, nos tendrá en frente para denunciarlo”, advirtió. Por su parte, los republicanos denunciaron que el hecho de que el organismo público hubiera hecho el sondeo demostraba una “finalidad política” de la situación generada por el presidente español. Y Jordi Cañas, director de campaña de Ciutadans, calificó de “indigna” la encuesta flash del CIS.

“La gente se ha sentido manipulada e insultada”

Durante su discurso, Feijóo ha reiterado las críticas contra los cinco días de reflexión que han llevado Sánchez a reafirmarse en la Moncloa. Ha afirmado que el presidente español “ha abochornado” a la sociedad española, ya que “buscaba aclamación y ha encontrado una mayoría de desaprobación social” de la gente, que se ha sentido “manipulada e insultada” con su comportamiento. “Quiere que España sea escenario de su monólogo permanente en el que es obligatorio aplaudir”, ha remachado.