El PP no da ni unos días de gracia a Meritxell Batet. La suspensión de los diputados presos, la primera patata caliente de la nueva Mesa, es lo que marca el debate político. Y si la nueva presidenta del Congreso de los Diputados no los suspende de forma inmediata, los populares pedirán su reprobación. Así lo ha anunciado este jueves por la mañana su secretario general, Teodoro García Egea, antes de que se reúna el órgano de gobierno de la cámara. También ha avanzado que estudiarían acciones judiciales.

Después de que el Tribunal Supremo haya devuelto a Batet la patata caliente, Teodoro García Egea ha acusado a la presidenta de la cámara de intentar "lavarse las manos y ganar tiempo" para evitar que se suspenda a los cuatro diputados presos. En este sentido, el dirigente del PP le ha recordado que "ha recibido un escrito indicándole el camino para suspender a los presos golpistas de forma inmediata".

Y la cosa no acaba aquí, sino que también, según ha añadido el secretario general de los populares, "se plantea actuar por prevaricación y desobediencia ante los tribunales".

Horas antes que se reúna la nueva Mesa del Congreso por primera vez, la sala segunda del Tribunal Supremo ha contestado a Meritxell Batet señalando que la semana pasada ya le indicó la forma de proceder y que, por lo tanto, el informe que pedía era "inviable".

Ciutadans también pide celeridad

Antes de entrar a la reunión de la Mesa, el representante de Ciudadanos, Ignacio Prendes, ha reclamado que este mismo jueves se proceda a la suspensión de los diputados presos. "No es discrecional, es obligatorio, y no aceptaremos más dilaciones", ha advertido el vicepresidente cuarto del Congreso, que ha insistido en que "lo dice el reglamento de la cámara".

Por su parte, Vox ha registrado un escrito este jueves al mediodía donde solicita que la Mesa declare que los presos electos "no han adquirido la condición plena de diputados". Pero está más justificado en las fórmulas de acatamiento de la Constitución que utilizaron.