El presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha advertido que una hipotética victoria electoral de las fuerzas independentistas por más del 50% de los votos no "les habilitaría para incumplir la ley".

En una entrevista con la Agencia Efe, Fernández ha denunciado la estrategia del independentismo de apelar a su electorado a superar el listón del 50% de los votos para intentar forzar un referéndum.

"Que nadie caiga en la trampa: ellos nunca han necesitado más del 50% para llevar a cabo su plan totalitario, lo hicieron con el 47%, les es absolutamente indiferente el porcentaje", ha subrayado, en referencia al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.

Precisamente esta semana, el expresidente de la Generalitat Quim Torra instó JxCat, ERC y la CUP a acordar cuáles tienen que ser las "consecuencias políticas" de romper el techo electoral del 50%, unos efectos que tendrían que pasar a su juicio para "implantar la república".

"Las leyes se tienen que cumplir"

Según Fernández, sin embargo, aunque en las próximas elecciones catalanas -que todo apunta que serán convocadas automáticamente para el 14 de febrero- JxCat, ERC y la CUP consiguieran sumar más de la mitad de los votos, "no tendría que cambiar nada, porque las leyes se tienen que cumplir".

Y ha ilustrado su razonamiento con un paralelismo: "Si el 100% de mi comunidad de vecinos decidimos no pagar el IBI, lo tendremos que pagar el IBI igual, y encima con recargo, para hacer al idiota".

"Tener más del 50% no te habilita para incumplir la ley. Si quieren cambiar la Constitución para tener un referéndum de autodeterminación, tendrán que hacer exactamente igual que los escoceses: ir en el Parlamento y en el gobierno británicos", ha recalcado.

Fernández ha retado las fuerzas independentistas a seguir los pasos del exlehendakari Juan José Ibarretxe: "Ibarretxe impulsó un plan que a nosotros nos parecía lamentable, pero que tuvo la virtud de ser llevado legalmente al Congreso, fue rechazado y se acabó el debate".

Electorado desmovilizado

El cálculo que hacen JxCat, ERC y la CUP, según el líder del PPC, es que el electorado constitucionalista está "desmovilizado", porque muchos han constatado que no es posible una "vez unilateral" del independentismo.

Esta es, ha destacado, "una manera de reconocer que solo pueden pasar del 50% si la gente se queda en casa, porque Catalunya no es separatista en su mayoría".

A pesar de los llamamientos desde las filas soberanistas a convertir las próximas elecciones en un plebiscito sobre la independencia, Fernández se ha mostrado convencido de que "la gente no creerá que son elecciones plebiscitarias", sino lo cual votará pensando en la gestión de la pandemia y al salir de la crisis económica.

El indulto, "un error gravísimo"

Por otra parte, sobre la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez indulte a los líderes independentistas presos, Fernández ha alertado de que conceder "indultos a gente que dice que lo volverá a hacer es un error gravísimo", porque "genera la sensación que desobedecer las leyes y los gobiernos implica impunidad".

Según el presidente del PPC, "si se empieza a naturalizar la idea de que desobedecer en los gobiernos es legítimo y no tiene ningún tipo de consecuencia", la desobediencia se puede convertir en alguna cosa "profundamente contagiosa, y no solo en el ámbito separatista".

"Si unos señores que cometen gravísimos delitos contra la democracia dicen que los volverán a cometer y son indultados, la gente se sentirá animada a desobedecer los gobiernos, las leyes y exigirá también impunidad", ha razonado.

Fernández también ha advertido de la crispación creciente al Congreso: "Tiene un efecto negativo para todos que la política se tire y los debates parlamentarios sean desagradables y estén al margen del decoro y de las normas de convivencia esenciales".

"Hay una estrategia, como he denunciado desde hace tiempo, que es trasladar lo que vivimos en el Parlamento de Catalunya en el Congreso de los Diputados", ha subrayado Fernández, que ha responsabilizado de esta deriva al "separatismo, Podemos y al PSOE, que está flirteando con esta idea" de "hablar mal del sistema".