Los estrategas del Partido Popular tienen estos días un pico de trabajo. Los de Pablo Casado se debaten sobre cuál es la mejor forma para seducir a su electorado y mejorar así los malos resultados obtenidos en las últimas elecciones generales ahora que tienen una segunda oportunidad. Visto que parece que VOX ya no es una amenaza, los populares tratan de modular el tono que tanto habían extremado durante la última campaña electoral. Ahora bien, una cosa son las formas y la otra el fondo, que sigue ahí. 

Si Casado puso en marcha la anterior campaña electoral anunciando a los cuatro vientos que si llegaba a Moncloa su primera medida sería aplicar el 155, ahora este artículo de la Constitución ha desaparecido de los discursos, entrevistas y comparecencias de los líderes del PP. A lo largo de las últimas 24 horas hemos tenido varios ejemplos. El último, la rueda de prensa del secretario general del PP, Teodoro García Egea, posterior a la reunión de la dirección del partido que ha tenido lugar este lunes en Barcelona.

A pesar de la insistencia de los periodistas al preguntar para el 155, García Egea se ha salido por la tangente. El portavoz de los populares ha respondido atacando "la equidistancia de Pedro Sácnhez", que critica el independentismo "mientras mantiene acuerdos" a ayuntamientos y a la Diputación de Barcelona. La mano derecha de Casado ha pedido al líder del PSOE que rompa estos pactos y que presente recursos al Tribunal Constitucional contra las iniciativas parlamentarias de los independentistas. Pero no sólo eso. Al mismo tiempo le recuerda que tiene sobre la mesa varios mecanismos para "restablecer la legalidad" en Catalunya.

El cierto es renovada propuesta del PP no tiene nada suave, ni de moderada. "Antes de ir más allá" plantean aplicar la ley de Seguridad Nacional para coger a la Generalitat el control de los Mossos d'Esquadra, intervenir las finanzas -cómo hizo en su día Montoro- y revisó el papel de TV3 y del profesorado catalán para controlar que no se adoctrine.

El espíritu Coscubiela y el enamoramiento de Iceta

Expirado el plazo para poder materializar su propuesta de candidatura unitaria con Ciudadanos con la fórmula Espanya Suma, los populares centrarán la campaña la necesidad de acumular el voto de la derecha en su partido, "para obtener un escaño más que el PSOE". Por eso se presentan como "la única bastante capaz de parar el delirio separatista" y avisan de que en democracia los buenos siempre ganan.

Sobre la moción de censura que Ciutadans presentará contra el presidente Quim Torra, el líder del PP catalán Alejandro Fernández celebra que le hayan hecho caso y recuerda que hace meses que pide a los de Rivera que tomen la iniciativa. En este sentido, Fernández pide al PSC que se sume. "No le pido a Iceta que se enamore del PP". Y hace extensiva la invitación a los comunes, pidiéndoles que recuperen el espíritu Coscubiela.