Se han acabado las vacaciones. Y cómo... El Gobierno, para sorpresa de todos, ha decidido romper el acuerdo para la ampliación del aeropuerto del Prat del pasado 2 agosto pactado con el Govern. El quiosco va cargado hoy de este estropicio, del cual buscan culpables los unos y los otros. Fuego cruzado de acusaciones entre ambas administraciones por la suspensión de un proyecto que supone una inversión de 1.700 millones de euros. Eso pocos días antes de celebrarse la conocida mesa de diálogo. Buena manera de reanudar el diálogo.

La ministra de Transportes (y exalcaldesa de Gavà), Raquel Sánchez, apuntó, al informar que rompía el acuerdo, de falta de confianza con el Govern, y esta tesis es la que compran la mayoría de rotativos. Por descontado, los diarios editados en Madrid culpan al gobierno independentista de la ruptura del acuerdo. Así El País asegura que son los recelos de la Generalitat los que han llevado a parar la inversión. De falta de confianza también habla El Periódico, que destaca la falta de apoyo al proyecto por parte del gobierno de ERC y Junts per Catalunya.

Pésima noticia

La Vanguardia nos muestra a una ministra bien enfadada en su portada, y destaca que Sánchez ve inviable el proyecto sin el apoyo "claro" de la Generalitat. En su editorial titulado "Pésima noticia para Catalunya", dispara contra los mensajes lanzados los últimos días tanto por el president Aragonès como por los dirigentes de ERC, que han hecho poco creíble el apoyo mostrado por el Govern en el acuerdo de agosto. Y eso pocos días antes de la celebración de una manifestación contra la ampliación del aeropuerto del Prat que tiene el apoyo de unas 300 entidades.

Desde el Govern, sin embargo, se habla de chantaje, porque todavía quedaba mucho por hacer y por hablar, y no era el momento de romper. El acuerdo del 2 de agosto entre Raquel Sánchez y el vicepresident Puigneró era de mínimos, pero el Govern, cuando menos desde Junts, se confiaba en poder preservar el espacio natural de la Ricarda. La clave estaba en el plan director de la ampliación, todavía por redactar y que tiene que contar con el visto bueno de las autoridades europeas. Ahora todo ha saltado por los aires, tanto por las discrepancias dentro del Gobierno, con Podemos en contra del proyecto, como por las diferencias dentro del Govern catalán.

La no agresión

Y en medio de este estropicio, El Mundo y La Razón ponen el foco en el caso de la no agresión homófoba de Madrid para cargar contra el ejecutivo de Pedro Sánchez, que ha acusado tanto al PP como a Vox de incitar a este tipo de agresiones. El giro de guion de este asunto, con el reconocimiento de la presunta víctima que se había inventado la agresión, ha llevado a El Mundo a pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska. Todo un clásico.

Imagen principal, el estropicio del acuerdo para la ampliación del Prat / Pixabay