Dos mujeres protagonizan hoy las portadas de los diarios editados en Barcelona y Madrid, una de ellas por haber hecho historia (hoy este calificativo sí que es bien merecido) y la otra por ser protagonista de un culebrón que va ganando vuelo después de las elecciones a Castilla y León. Ha empezado un nuevo capítulo de la batalla entre la dirección nacional del PP y la presidenta de Madrid con acusaciones de espionaje después de la minitregua de los comicios del 13-F. La guerra sucia por el control de la dirección del PP está servida y parece que todo vale, tal como apuntan las portadas de los periódicos editados en la capital del Reino.
No pasa lo mismo con los diarios editados en Catalunya, donde una exultante Carla Simón es la protagonista indiscutible de todas las portadas por haber hecho historia al conseguir el Oso de Oro de la Berlinale con su película Alcarràs, ¡una película de una catalana y en catalán! Todo un reconocimiento al cine hecho en Catalunya y hecho en catalán, una lengua todavía perseguida como demuestran las recientes resoluciones judiciales. Este premio seguro que debe escocer a más de uno en Madrid. Una se pregunta qué habría pasado en las primeras páginas de los periódicos de Madrid si el premio hubiera sido para un español, ¿tampoco le habrían dado la foto más grande? La respuesta ya la saben.
Terremoto en el PP
Y de un filme premiado, a un culebrón de segunda: la guerra sucia que hay en el PP por el control de la formación del partido en Madrid. La cosa va subiendo de tono a medida que pasan los días, una vez superada la tregua de las elecciones a Castilla y León. Al día siguiente de la victoria frustrada del PP, la presidenta Isabel Díaz-Ayuso volvió a la carga y el terremoto ya ha estallado. El Mundo avanzó la bomba y todos se ha sumado a ella, todos excepto La Razón, que parece vivir hoy en otro mundo. Parece que un cargo municipal del PP contrató a detectives para investigar el presunto trato de favor del gobierno de Ayuso a su hermano en la compra de mascarillas. Qué mejor que un caso de corrupción para debilitar la presidenta y rival de Casado, dirigente que hasta ahora se había librado de lo que ha sido un cáncer dentro del PP. La cosa, como explica El País, viene de lejos: la dirección del PP estaba investigando estos hechos desde octubre pasado y Ayuso negó toda irregularidad. La insistencia de la presidenta en plantar batalla para dirigir el partido en Madrid habría llevado a afines a Pablo Casado a extender la sombra de la corrupción sobre Ayuso. Llama la atención que ABC, que en un intento de demostrar que eso también pasa en el PSOE, detalla que la Guardia Civil está investigando al marido de la directora general de la Guardia Civil por trato de favor desde la Junta de Andalucía. "¡No es lo mismo!", cantaría Alejandro Sanz. Lo cierto es que la batalla interna dentro del PP está servida en un momento en que los de Casado no pasan, precisamente, por un buen momento. Un nuevo capítulo de un culebrón que apunta que a para largo. Este no tendrá premio en la Berlinale.
