Los diarios de Madrid han decidido no publicar en portada que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, revisará la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes políticos del 1-O. El País y El Mundo lo tienen en primera página, sí, pero pequeñín y titulado de la manera más incomprensible. El TEDH, explican, "pregunta al Gobierno qué le parece sentencia del 1-O". Es más sencillo decirlo como La Vanguardia, Ara o El Periódico. Ara, por ejemplo, titula así: "Estrasburgo estudiará si el Estado se excedió en la condena del 1-O". Cristalino. Cuando complicas un titular porque no te gusta lo que debes decir o para que no se entienda es señal que pones el diario al servicio de otros intereses que no son informar. Si no querían explicarlo, mejor era no publicar nada.
El Mundo abre portada con una proclama del Partido Popular que defiende "la España de la igualdad" contra "los privilegios de la casta independentista". Que este diario se preste a hacer de tablón de anuncios y de megáfono de la extrema derecha y de la derecha extrema no es ninguna sorpresa. Al menos este sábado no lo disimulan con la turra de la diversidad y la pluralidad que tan a menudo se invocan para vestir de igualdad la mona de la uniformidad, que no es más que la monotonía del patriotismo de carajillo y faria, de tricornio y toga que motoriza al expresidente del gobierno español, Felipe González, a hablar de "minorías en extinción" para referirse a los catalanes o a los catalanes independentistas y motoriza también en todos los que lo aplaudieron en un acto con Alfonso Guerra en Madrid.
Los diarios del Trío de la Bencina están histéricos y trastornados con un documental donde Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, conocido como "Josu Ternera", el exdirigente de ETA explica el que todo el mundo ya sabemos de él y de la banda terrorista. ABC dice que es un cínico y un mentiroso, que justifica las masacres de ETA y que acusa al Estado español de llegar tarde y no proteger a sus ciudadanos. Como todo eso lo sabe y conoce a cualquier persona de juicio, parece razonable dudar de las intenciones que han llevado a esos diarios a destacar un documental cualquiera sobre aquel terrorista, hecho para épater más que para informar. Ya nos conocemos todos. Quizás resulta que lo hacen para resucitar a ETA, la coartada eterna de la derecha española para cualquier cosa, que va desde ajustar las pensiones hasta ordenar el espionaje ilegal del chófer del tesorero del PP, pongamos por caso.
