El Mundo parece que viene del huerto con ese título que podría repetir siempre y en todo lugar. Las clases medias cargan con el peso de la fiscalidad en cualquier Estado de los llamados desarrollados (económicamente). El diario sabe bien qué está haciendo: castigar al Gobierno español, especialmente al PSOE, al sembrar miedo entre los votantes decisivos: las clases medias. Todo el cuerpo de titulares de la portada, el principal y los subtítulos, está pensado para apagar el efecto de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) más expansivos que nunca. El diario destaca la "recaudación histórica" vía impuesto de la renta (se nos comen el presente), la rebaja de las aportaciones exentas a los planes de pensiones (nos roban el futuro) y remacha el clavo con las "concesiones" al PNV y ERC, que su público entenderá como cobardía y traición y no como el resultado natural de hacer política, de transaccionar, de pactar (nos asaltan la patria). No es que este jueves los jefes de redacción del diario se hayan reunido en una sala a oscuras para pactar palabra por palabra la portada. No. Las portadas no se conspiran, las portadas "salen". La portada aparece en la intersección de la cultura del diario y la línea editorial.
El Periódico hace el relato contrario. El título destaca el "gasto extraordinario", como dando la impresión de que regalan algo. En realidad, el dinero de los PGE es tu dinero, pero políticos y funcionarios tienen la secular maña de presentarlos como si te hicieran un obsequio, un favor, y los periodistas solemos caer en la trampa. En los subtítulos subraya los rasgos que ofrecen una versión más beneficiosa y optimista de las cuentas públicas: el aumento del 2% en el salario de los funcionarios y del 3% en las pensiones (voto cautivo); el aumento del impuesto de sociedades (recaudará 400 milloncetes de nada pero da la impresión de que el gobierno aprieta a los empresarios malotes), y el regalo de dinero a los jóvenes (que quizás preferirían disponer de mejores opciones formativas, laborales y de vivienda y no de una paga extra para gastársela en algunos negocios, que es una manera indirecta de subvencionarlos).
Después está el título de La Razón, que hace un pelín de demagogia —pero no mucha— a propósito de dos grandes ingresos previstos que pueden fallar. El País abre la portada con unos textos que no entiendes si no has hecho la mitad o más de la carrera de Economía. Hablan de cuentas expansivas y de ajuste poscovid. Parece que haya copiado y pegado la nota de prensa del Ministerio de Hacienda sin editarla. Seguro que, en su casa, los portadistas del diario no usan esas expresiones para explicar los presupuestos a la familia.
En fin, está la foto de los novios, como insinúa El Mundo con mala sombra. Es la foto que quería publicar La Moncloa: el paseo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Qué bonita y alegre es la vida del gobierno de coalición. Los presupuestos son la boda y el resultado jubiloso es la luna de miel de PSOE y Podemos. Caen en la trampa y publican la imagen en portada La Vanguardia, El Mundo y ABC. La Razón también, un poco.
