Si sigues Quioscos & Pantallas no te sorprenderá ver cómo el trío de bencina aprovecha la mínima oportunidad para mover, promover y remover a Margarita Robles, la jueza que ejerce como ministra de Defensa de España. Robles es la darling del PSOE en el mundo mediático que va de la derecha a la extrema derecha. La ven como alguien pactable, de una izquierdosidad nominal y descafeinada, con pedigrí para sustituir a Pedro Sánchez, a quién este ambiente considera amigo de etarras, separatistas y comunistas —de la anti-España, vaya. No lo quieren tocar ni con un palo. Robles, en cambio, no para de recibir carantoñas. Porque este mundo mediático no es tan bruto y chapucero como quieren hacer creer. No se trata de destruir al PSOE sino de que vuelva a ser aquel partido que encabezaban Felipe González y Alfonso Guerra y al que The New York Times describió en 1982 como "jóvenes nacionalistas".

El Mundo y La Razón, fieles a este espíritu —y también porque la actividad política se paraliza en Setmana Santa- aprovechan que la ministra se ha vacunado para poner su foto en portada. Cantan cuán ejemplar es y alaban que se haya inyectado AstraZeneca en prueba de valor, gallardía y coraje, como debe ser en la jefa de los militares, que son, como todo el mundo sabe, la campana de Pavlov de todo buen español y española tal como los entienden estos diarios, que salivan solo con ver una gorra de plato. El País y ABC también dedican sus fotos a la vacunación, pero tú mismo verás que no tiene nada que ver. El País aprovecha la foto para dar una noticia. ABC pone una postal de enfermeras por ilustrar otra soflama contra el gobierno español, que no lo hace bien, desobedece a la OMS, acabará con todos nosotros, etcétera.

El dos diarios fans de la ministra (hoy ABC nos ha fallado) también aprovechan para estirar el chiclé de la sentencia que anula la destitución de Diego Pérez de los Cobos al frente de la Guardia Civil de Madrid, cosa que deja al ministro del Interior que firmaba la destitución como un trapo sucio. Fernando Grande-Marlaska tiene mala suerte, porque estos días no pasa gran cosa, de manera que la posibilidad de que protagonice portadas hasta el lunes de Pascua es elevadísima. Marlaska también es juez, como Robles. Pero es el juez malo del Ejecutivo.

[Hoy no salen los diarios impresos en Barcelona (tampoco en el País Valencià y Baleares, qué extraña coincidencia). En cambio mañana no lo harán los de Madrid y resto de España. Por eso hoy no ves aquí las portadas impresas de Barcelona.]

ME

LR

ABC

EP