Es posible que más de uno se lleve una decepción al ver las portadas de hoy. Resulta que Pedro Sánchez abre (un poco) la puerta al indulto de los presos políticos y el asunto pasa por las portadas sano y salvo. Es verdad que hay diarios que abren con la cosa, pero no de la manera que uno podía esperar, tirándose los indultos por la cabeza. El Mundo no truena anunciando el fin del mundo. ABC no ha descubierto algún otro escandalete de Pedro Sánchez: que robó un ejemplar de Hojas de hierba de la librería de su pueblo cuando hacía COU, que fumaba Sombra de contrabando a los 12 años, etcétera. Tampoco ha habido ningún registro en casa de líderes independentistas (toca madera) ni se ha descubierto una nueva conexión corrupta relacionada con el 3%. Debe ser el fin de año, que les pilla a todos cansados. Si esta situación se prolonga mucho, pronto no se podrán escribir ni comentarios de portadas, qué barbaridad.

También es posible que los diarios no se fíen del presidente del Gobierno, hombre muy aficionado a prometer pero poco amante de cumplir, amigo del si te he visto no me acuerdo y del donde dije digo, digo Diego. Los indultos, en realidad, son cosas que se hacen más que se dicen. Sánchez hace tiempo que dice y no hace, quizás acoquinado por esos mismos impresos que hoy aparecen tan poco combativos en el quiosco. De ahí que su credibilidad en los diarios sea la que es. Es el titular de El Punt Avui: Más promesas, que contrasta con la contenida esperanza de La VanguardiaAra, que utilizan expresiones más alentadoras.

Sea como sea, algunos diarios han pensado que a otro perro con ese hueso. El Periódico, por ejemplo, lo publica casi a escondidas entre dos temas de nevera. Se hace difícil saber si es por desconfianza en la nueva y ligera promesa de Sánchez, porque le venía mal deshacer el material frío que lleva en su portada o porque no le caen bien los indultos. ABC ya tenía preparada su primera página con el balance del año y no la ha tocado —en la página 3, que es como su segunda portada, sí habla, también de forma poco combativa (Sánchez defiende los indultos, dice).

Quizá sea fatiga informativa, un hartazgo de la actualidad agravada por el final de año. Ciertamente, a ello contribuye el vaporoso estilo del discurso de Sánchez, que te deja interpretar aquello que más te guste, un poco como los discursos del Rey. Los diarios se apresuran a hacer el resto. El País, por ejemplo, trompetea en su título la entente Sánchez-Casado para reformar la Corona. Tal vez creen que si se ponen de acuerdo en un asunto de tal magnitud, nada impide que pacten otros y dar cumplimiento al sueño de la Gran Coalición, que por Madrid suelen llamar "Gobierno Nacional".

Bonus Gibraltar (2)

Dice El Mundo que los alcaldes del Campo de Gibraltar no quieren oír ni hablar del "Brexit duro" con el que la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, ha amenazado a los británicos. Una vez más, no hace falta que sufran. Es todo comedia. Los 10.000 españoles que van a trabajar a Gibraltar seguirán entrando y saliendo del peñón como hasta ahora, tan tranquilamente. Ya está decidido. No perderán el trabajo que tienen en el extranjero porque su propio país es incapaz de proporcionárselo.

LV

EPC

EPA

AHORA

EP

ME

ABC

LR