El Viernes Santo los diarios de Barcelona no editan versión impresa. Los de Madrid, sí. El País sale guerrero, con una entrevista al primer ministro de Polonia, Donald Tusk, que alerta con mucha solemnidad que mucho tendrán que cambiar las cosas para evitar una guerra de Europa con Rusia. "No exagero", añade Tusk, que conoce la reticencia de los europeos a tomarse seriamente estos mensajes y actuar en consecuencia. El premier polaco responde a Pedro Sánchez y algunos otros líderes de la UE, que están ahora mismo como Volodímir Zelenski en las semanas previas a la invasión de Ucrania: haciendo callar a quien avisaba de la inminencia de la agresión militar de Vladímir Putin y enfadándose porque las alertas solo servían para excitar a la bestia rusa y los males de Ucrania no pedían ruido. Esconder la cabeza bajo el ala no es una buena respuesta, deben pensar en el gobierno español, que ha ofrecido la Estación Naval de Maó a la OTAN por si tiene a bien instalar allí su tercera base en España. Es otra noticia que El País lleva en portada, justamente al lado de la entrevista a Tusk, que abre la página.

Hay un detalle cómico pero descriptivo en esta pieza. La primera línea arranca así: "La Estación Naval de Maó (en castellano Mahón)… El periodista que firma —o quien haya hecho la portada, que quizás es otro— se ha visto en la necesidad de aclarar que "en castellano Mahón". Te tienes que reír. Es como los que se quejan de que pueden morir en los hospitales de Catalunya, las Baleares o el País Valencià porque dice Emergències en lugar de Emergencias, o que temen perderse en la autopista porque en las señales pone Sortida y no Salida, o Lleida y no Lérida. Quizás es una nueva norma del diario para que nos entendamos todos y, a partir de ahora, escribirán cosas como "La catedral de Aachen (en castellano Aquisgrán)" o "El Bayern de München (en castellano Múnich)". Tal vez sea al contrario: "Victoria del Inter de Milán (en italiano Milano)" o bien "Crisis de gobierno en Croacia (en croata Hrvatska)". Seguramente solo se aplica a los nombres en lengua catalana, que fácilmente pasa de ser "un vaso de agua clara" —como decía José María Pemán en ABC— a ser un grano en el culo.

No es el mejor día del Trío de la Bencina, que publica unas portadas un poco ful. El Mundo dice que las elecciones en el País Vasco dependen de 45.000 indecisos votantes del PNV. Es la tercera o cuarta vez en un mes que lo publican. Que no tienen cosa de sustancia lo demuestra que la segunda noticia de la portada es que Inés Arrimadas tiene nuevo novio: Guillermo Díaz, exdiputado de Ciudadanos por Málaga. Arrimadas, para los que ya no se acuerden, es una política que relevó a Albert Rivera al frente de Ciudadanos después de ser el partido más votado en las elecciones en el Parlament del 21-D de 2017 y después fue diputada en Madrid cuando el partido se había hundido electoralmente. La Razón vuelve a abrir la portada diciendo que Pedro Sánchez caca, como hace un día sí y al otro también. ABC, en días como este, nunca falla: póster del Tercio Don Juan de Austria de la Legión con el Cristo de la Buena Muerte en las procesiones de Málaga, justamente donde Arrimadas se ha dejado pillar con su chico. También dice que el PSOE se pondrá más gallito con el PP para acortar diferencias. Notición.

El País
El País
El Mundo
El Mundo
ABC
ABC
La Razón
La Razón