Ciudadanos se ha ganado hoy todas las portadas –salvo la de El Punt Avui– con su renuncia a pactar con el PSOE. El pecado de los socialistas es que Pedro Sánchez dialogue y pacte "con los que han dado el golpe de estado en Catalunya", según ha dicho el secretario general de Cs, José Manuel Villegas. El Mundo y El Periódico editan los titulares más claros de la jornada. "Cs apuesta por un pacto a la andaluza", dice el diario madrileño. El de Barcelona lo deja más claro: "Cs rechaza pactar con el PSOE pero no con Vox". Pim pam.
¿Qué se puede esperar de las portadas y del aparato mediático del nacionalismo español? Quizás pueden pronosticarse algunas líneas argumentales. La primera es que a Pedro Sánchez (no al PSOE) lo presentarán como el hombre que quiere negociar España con los independentistas catalanes —de ahí la insistencia del hombre en desmarcarse en la entrevista de anoche en TVE. Segunda: es preciso que la triple derecha logre la mayoría, cuando menos en el Senado, porque es la garantía de que podrá aplicarse el "155 duro" en Catalunya y también que se controla la variable principal de los presupuestos, que es el techo de gasto. Una línea menor del guión es alinear a Podemos con los indepes.
Por eso conviene mucho fijar la figura de Sánchez (y del "sanchismo", como lo llama la máquina propagandística Cs para no enajenarse con el jacobinismo socialista) como sospechoso de traición a la patria, etcétera.
Palomitas
Como los resultados, según las encuestas, son muy inseguros, el relato que desde hoy se fabrica en la prensa del 155 dice que votar a Sánchez es votar a indepe. Tienen un punto porque, hoy por hoy, el socialista solo podrá ser presidente si se gana el apoyo de los indepes y de Podemos. Si el PSOE, para alejarse de ese relato, juega la carta patriotera, tiene la desventaja que no es el original sino la copia y, encima, le echarán en cara que ganaron la moción de censura con la coalición de los que "quieren romper España" —¡y la prueba es que incluso han osado hablar y negociar el presupuesto!
La Razón arranca hoy mismo: "Sánchez se abre a reeditar el pacto con los independentistas". Los diarios que acusan a Sánchez de pactar con los independentistas son los mismos que blanquean el acuerdo con Vox que permite a Ciudadanos y al PP gobernar Andalucía. Sánchez no tenía ningún pacto y, por lo tanto, nada puede reeditar, mientras que el "pacto a la andaluza" sí existe y puede reeditarse —siempre y cuando no se diga que la ultraderecha es el quicio del acuerdo, que queda feo. Pero eso, bah, son detalles despreciables porque esos diarios están en modo "miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados", etcétera. La patria en peligro. Te esperan 68 días atronadores. Será bonito, además, ver cómo se las componen El País y los diarios barceloneses para gestionar su posición. Prepara las palomitas.
