Hay días en que cuesta creer que los diarios de la derecha mediática no se llaman para sincronizar las portadas, tan grande es la coincidencia en la interpretación de los hechos y el lenguaje que utilizan en portada. Hoy encontrarás todas las coincidencias que quieras a propósito de la candidatura de Miquel Iceta a la presidencia del Senado, la cuarta magistratura del Estado.
Se repiten desde el "guiño" al soberanismo, al secesionismo, etcétera, hasta el recordatorio de que el aún primer secretario del PSC se comprometió a fondo con el 155, o que el Senado es "la cámara del 155", aunque formalmente —al menos hasta no hace mucho— era "la cámara de representación territorial". Este último punto es un lamento lloroso por la pérdida de esta característica que ahora define el Senado, un artículo que hasta octubre del 2017 nadie sabía cómo aplicar —y espérate, que aun estamos pendientes de la decisión del Tribunal Constitucional en este punto.
'Demolition man'
El desconocimiento del personaje en esa prensa es colosal. ABC, muy alterado, recopila declaraciones de Iceta de lo más constitucional y pretende hacer con ellas un escándalo en tono miré los muros de la patria mía si un tiempo fuertes ahora desmoronados, como si se hubiera descubierto que Iceta fue quien tumbó aquel baluarte imaginario de Quevedo. El resto de diarios de ese sector publican recordatorios parecidos en páginas interiores. Se asustan por bien poco, pensarás con razón. Así es su vida, sin embargo: un susto patriótico tras otro. Un día Gibraltar, al otro el programa dominical en aragonés en una tele autonómica, y ahora Miquel Iceta en el papel de demolition man. Cuánto sufrimiento.
En cambio, los diarios gubernamentales —sea dicho de buen rollo y para simplificar— también se afanan por presentarlo como un guiño, sí, pero a todos a los catalanes en general y a ninguno en particular, un golpecito de ánimo en la espalda, un gesto de complicidad, un movimiento de empatía, un mimo cordial. Es así como lo presenta El País, mientras La Vanguardia procura decorar la cosa con más solemnidad, precisando que se trata de "reforzar el diálogo territorial en el Senado". Tantos años de Senado reforzando el "diálogo territorial" y aquí estamos. El Periódico tiene la preocupación de quien relevará Iceta al frente del PSC que es —exacto!— de lo que todo el mundo está hablando ahora mismo en el café. Ara adelanta la resistencia de los independentistas en el Parlament —nuestro hombre necesita ser nombrado senador autonómico y eso pide algún voto o abstención indepes. Esta será la comedia que va a caernos encima los días que vienen, desde hoy mismo, la del tira y afloja por esa designación del legislativo catalán.
