Las portadas de este martes ofrecían dos posibilidades de comentario. Son ambas tan jugosas que, tras largas deliberaciones, con nocturnidad y alevosía, la decisión ha sido forzar el título para hacerlas entrar en la misma frase, contra la normativa tradicional de la titulación periodística. Vamos por partes. Para comprender la primera parte (la convención de los Andares Tontos), mira antes la fotografía principal de las portadas de El País, El Mundo y ABC. Se ve a Pablo Casado y Mariano Rajoy subiendo al escenario desde el que este lunes se echaron piropos uno a otro en un acto para calentar a la militancia de cara a la convención que el partido celebra en octubre. La gracia de la foto es que ambos suben al mismo tiempo en la misma postura, adelantando la pierna izquierda y con los brazos paralelos al tronco, vestidos los dos más o menos. La tarima es más bien alta y los dos tienen que forzar el paso, la rodilla a la altura de la cintura. El gesto parece una de las zancadas de John Cleese en el mítico número Ministry of Silly Walks (el Ministerio de los Andares Tontos), uno de los famosos de Monty Python's Flying Circus. Lo han representado muchas veces. Cleese hace el papel de un funcionario con bombín en un ministerio ficticio que subvenciona el desarrollo de zancadas absurdas. No es difícil pensar que, al ver la foto, alguien de estos tres diarios haya recordado el numerito para reírse un poco y promoverla en portada. De los diarios de Madrid, La Razón es el único que no la lleva, haciendo honor a su talante de diario más oficialista entre los que apoyan al PP. ABC se carga la magia de la foto al esconder las piernas de Rajoy bajo un bloque de tipografía que fácilmente podía ponerse en mejor lugar —cuesta creer que no lo han hecho aposta. El sketch original de 1970 es este:
El fracaso de La Vanguardia está en su título principal. El diario lo ha probado casi todo para que la ampliación del aeropuerto del Prat se apruebe. Este mismo lunes, en una operación desesperada, publicaron una encuesta sobre la cosa donde el 66% de los catalanes dice que ampliación del aeropuerto o muerte. Como queriendo decir: la buena gente de este país es más sensata que quienes la gobiernan; por favor, por favor, otorgad la ampliación. Esa cifra es menor que la proporción de catalanes que quieren celebrar un referéndum sobre la independencia sí o no, sin embargo —por el amor de Dios— ese interés de los catalanes no interesa al diario y la ampliación del aeropuerto, sí. Así que prepararon una pregunta con alternativas simétricas: 1) "Hay que evitar la ampliación a toda costa", y 2) "Ampliación con el menor impacto medioambiental posible". Naturalmente, la pregunta 2 arrasa: la escogen el 66% de los encuestados. La primera, el 27,4%, que no está mal. Con ese resultado, ya tenían el titular que querían: "Una mayoría de catalanes a favor de la ampliación del aeropuerto del Prat". Piensa que podía haber sido peor. Por ejemplo, esta alternativa: 1) Hace falta evitar la ampliación aunque nuestros hijos se mueran de hambre, y 2) Ampliación que incluya un salario mensual gratuito de 5.000 euros sin impuestos hasta que te mueras. Por suerte, se salvó el decoro del sector de las encuestas con la primera versión. El del diario, sin embargo, no ha quedado muy bien parado y se ha bromeado mucho sobre esa encuesta.
En fin, a pesar de los esfuerzos de La Vanguardia, el gobierno español aprobará este martes, 28 de septiembre, el plan aeroportuario sin la ampliación del Prat porque, ya sabes, el president Aragonès no tuiteó con entusiasmo suficiente a favor del plan que le querían imponer "a toda costa" y aunque el impacto ambiental no era "el menor posible". ¿Te imaginas cómo habría quedado la cosa si en lugar de preguntarle al Govern de la Generalitat, que nos hemos dado entre todos, le hubieran preguntado a La Vanguardia, que ya sabe lo que nos conviene? Ya tendríamos las excavadoras en el aeropuerto, trabajando para el país. Catalunya se habría salvado.
