Una porra sobre cómo los jueces y fiscales españoles pronunciarán el nombre del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, cuando el próximo martes sea interrogado en el Tribunal Supremo, está desbordando Twitter. La porra, impulsada por el informático Josep Maria Ganyet, se ha disparado porque en el juicio se ha puesto de manifiesto que jueces y fiscales repetidamente no saben pronunciar los nombres en catalán, y a menudo lo hacen con incorrecciones o directamente castellanizándolos. En el caso de Cuixart se prevé una catástrofe en las citas, porque tiene más distancia respecto del castellano.

Los pronósticos de lo que sucederá son múltiples e imaginativos:

A título informativo recordamos que la X de "Cuixart" se pronuncia fricativa en catalán, de forma similar al SH inglés o el SCH alemán. La I del dígrafo ix no se pronuncia en catalán oriental (gerundense, barcelonés, balear, rosellonés), pero sí suena en la variante occidental (leridano, valenciano). En este caso los magistrados pueden escoger. Y la T final, sin embargo, se debe pronunciar.