"No puedo participar de la euforia. Aquí todo el mundo es muy prudente", ha dicho Clara Ponsatí en el Tot es mou de TV3 minutos después de saber que la policía británica frenaba la orden de detención por considerarla "desproporcionada". El Reino Unido ha devuelto la euroorden al magistrado Pablo Llarena, a quien ha solicitado aclaraciones y más documentación.

Ponsatí, que no ha querido hacer valoraciones jurídicas, ha dicho que había hablado con su abogado y que están a la espera de que la policía de Gran Bretaña vuelva a evaluar la orden de detención una vez España le envíe el historial delictivo y las informaciones que tenga sobre la acusada. Están convencidos de que una vez se haya enviado la documentación, reactivarán la orden de detención.

Sobre su "historial delictivo", Ponsatí ha bromeado diciendo que quizás encontrarían "alguna multa".

"Contradicciones evidentes"

El abogado de la consellera, Aamer Anwar, ha explicado que "nos parece que hay contradicciones evidentes en la euroorden [del magistrado Llarena], muy complicada y dispersa: en 59 páginas salta de 'rebelión' a 'sedición', pese a que Clara Ponsatí es acusada de sedición, algo que sólo menciona brevemente en dos páginas sin aclarar cuál fue su papel".

Anwar ha añadido que "la incapacidad de España para seguir los procedimientos de la euroorden ya provocó retrasos en Bélgica respecto a la extradición del presidente Carles Puigdemont".

La que fue consellera de Educació durante el tres meses anteriores al referéndum del 1-O ha expuesto que "en cualquier comunidad democrática los hechos del 1-O no se consideran un delito" y ha calificado de "dolorosamente flagrante" el error de la sentencia del Tribunal Supremo que atribuye a Dolors Bassa la titularidad del área de educación. "Estas cosas aquí ni cuelan", ha dicho.

"Ultraje e injusticia"

"Me siento muy ultrajada y víctima de una injusticia", ha dicho Ponsatí a la BBC. "Un referéndum no es un crimen. Condenar a los líderes catalanes es condenar al pueblo catalán que acudió a las urnas el día del referéndum. Todos sufrirán ese veredicto. Cuando nos enfrentamos a una situación de clara injusticia, la desobediencia civil se convierte en una obligación. En este momento, todo lo que puedo hacer es seguir la lucha. Es una causa mucho más grande que mi persona, yo sólo soy un pequeño grano de arena".

Clara Ponsatí tenía que presentarse mañana ante la justicia de Escocia, el país donde vive desde hace 2 años, cuando se marchó ante la citación de la Audiencia Nacional. La vista se ha aplazado hasta el 14 de noviembre. La consellera se muestra prudente aunque no puede evitar exponer que el caso no tiene fundamento: "Eso no se aguanta. Ellos pueden creerse sus propias mentiras".

Con la negativa de la policía de la Gran Bretaña de detenerla mientras el juez investiga y evalúa su extradición o no, Ponsatí podría salir del país, pero la orden de detención policial sí que está activa en toda Europa y a nivel internacional.