La eurodiputada Clara Ponsatí, que ha sido profesora de Economía en la Universidad de Saint Andrews en Escocia, ha cargado con dureza contra la decisión del gobierno del PSOE y Podemos de rebajar los requisitos en la enseñanza, como retirar el límite de suspensos para pasar de curso o no hacer exámenes de recuperación. Ponsatí se ha mostrado convencida de que eso significará una bajada de nivel, y ha aportado datos alarmantes.

"Políticas educativas para mejorar la productividad Made in Spain", ha soltado con ironía. Y ha citado un gráfico donde se comentan las dos medidas citadas y también que se podrá aprobar el bachillerato con una asignatura suspendida, y que la repetición de curso "será muy excepcional".

Ponsatí ha adjuntado un segundo gráfico sobre la productividad por hora trabajada que muestra el espectacular retroceso que ha sufrido la economía española este año, donde se ha descolgado de los grandes países europeos.

Grafic productividad hora teballada Oford

El filósofo y exprofesor de la Universidad de Nueva York Jordi Graupera también ha criticado la eliminación de los requisitos, y le ha pronosticado un pésimo futuro. "Con la nueva reforma educativa, aprender será opcional", ha resumido.

Graupera

 

El caso de Israel

 

Curiosamente en Israel se sigue la política educativa opuesta a la de España, según ha explicado en la red Núria Germà, que reside en el país hebreo. "Aquí en Israel todos (o casi todos) los institutos tienen 3 líneas... Estudiantes, adelantados y excelencia. Para optar haces un curso de 2 semanas, un examen y una entrevista con la dirección del centro. Ah, y son institutos públicos", ha explicado. Se ha mostrado decepcionada por la reforma escolar que se quiere aplicar. "Se me rompe el corazón al leer eso", ha soltado.

Nuriagerma

 

Según el Gobierno, el objetivo de su decreto es promover una evolución positiva del alumnado, especialmente en la educación obligatoria, favoreciendo que los escolares pasen por estas etapas con la garantía mayor posible de aprendizaje y manteniendo sus expectativas de alcanzar una formación tan avanzada como sea posible. "Intentamos promover un esfuerzo basado en la motivación y no en el castigo para que los alumnos alcancen el mejor aprendizaje posible", ha señalado la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría.

Pilar Alegría EFE

La ministra de Educación española, Pilar Alegría / EFE

Alegría también ha subrayado que se trata de atender las necesidades específicas de cada alumno, detectar las dificultades, ofrecer apoyo al estudiante y "confiar más" en los docentes, que son los que mejor conocen la adquisición de competencias de sus alumnos. "Estamos ante un nuevo sistema de evaluación que impulsa la cultura escolar basada en la confianza, el trabajo colaborativo y la participación", ha añadido. De hecho, ha considerado que es muy preocupante que el 30% de los alumnos menores de quince años hayan repetido como mínimo una vez, así como que las tasas de abandono escolar del Estado se sitúen en un 16%.

La ministra ha indicado que este decreto permite que el Estado español se adapte a los estándares europeos, ya que contempla "un carácter integrador" en todas las etapas educativas, pone el foco en lo que se conoce como evaluación continuada y da "un paso más" al reforzar la personalización de todos los procesos de aprendizaje. Además, ha defendido que el texto pone el foco en el trabajo colaborativo y evita considerar repetir curso como solución para el alumno.

Sobre su predecesora, Alegría ha recordado que la normativa aprobada este martes no hace nada más que desarrollar la Lomloe, más conocida como Ley Celaá (en referencia a la exministra socialista Isabel Celaá), aprobada en diciembre del 2020. Además, ha rehusado las críticas sobre que se esté atacando a valores como los del esfuerzo y el mérito.