Nueve sindicatos y asociaciones de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía han pedido al ministerio de Sanidad que elabore un protocolo para garantizar la vacunación de sus agentes en Catalunya, donde desde hace semanas denuncian su "desamparo" al considerar que la Generalitat los ha dejado de lado.

Así lo indican los sindicatos de la policía española y asociaciones de la Guardia Civil CEP, SUP, SPP, UPF, Jupol, AEGC, AUGC, APROGC y Jucil en un comunicado conjunto en que denuncian el "trato degradante y malicioso" que sostienen que han recibido sus agentes en Catalunya.

"Nos sentimos desamparados por parte la administración central, ya que en el protocolo establecido de vacunación (en Catalunya) se nos ha dejado a un lado, no considerándonos un colectivo esencial, generando un agravio comparativo en lo referente a nuestros compañeros del resto del territorio nacional que sí han sido inoculados e incluso ya está prevista la segunda dosis para muchos de ellos", advierten.

Las acusaciones contra el Govern

Los sindicatos y asociaciones de la policía española y Guardia Civil sostienen que la conselleria de Salut, en manos de la republicana Alba Vergés, no los tiene en cuenta como fuerzas y cuerpos de seguridad a la hora de vacunarse, lo cual atribuyen al proyecto independentista.

En este sentido, se remiten a las declaraciones de un dirigente de las juventudes de Demòcrates, Adrià García, una formación integrada en Junts, que aseguró que la Generalitat no tiene que vacunar a los agentes de Policía y Guardia Civil en Catalunya porque "no se sienten ciudadanos catalanes". Sin embargo, ya hace un par de semanas que algunos de estos sindicatos ya acusaron a la Generalitat de marginarlos en el proceso de vacunación.

Las asociaciones y sindicatos muestran su "total disconformidad" y piden al ministerio de Sanidad que "tome cartas en el asunto" y proceda a elaborar protocolo de vacunación para los agentes de todos dos cuerpos destinados a Catalunya.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la campaña con AstraZeneca, la cual era la que tenían que recibir los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, se ha visto paralizada en el Estado y en otros países de Europa a causa de la problemática aparecida a raíz de varios casos de trombosis.