Tres mandos de la policía española que dirigieron las actuaciones del 1-O en el colegio electoral de la avenida del Segre de Lleida, en la sede del Departament de Treball, Assumptes Socials y Famílies, han negado que sus subordinados agredieran a nadie. Los tres han declarado por videoconferencia desde Ceuta al juzgado de instrucción 4 de Lleida que lleva el caso.

La Asociación de Abogacía por la Democracia, considera que en sus declaraciones se han "contradicho" y recuerda que aquel 1 de octubre de 2017 se registraron en aquel colegio una cuarentena de heridos por golpes en los brazos, en la cabeza y en las costillas y ataques de angustia. Incluso también hubo un herido con un hombro dislocado, que fue traslado al hospital en ambulancia.

Los investigados han respondido las preguntas de su defensa, representada por la Abogada del Estado, y también las efectuadas por la acusación, la Asociación de Abogacía por la Democracia. No han podido responder pero las de la Fiscalía, ya que no se ha presentado nadie del ministerio público.

Durante su declaración, tal como explican desde Abogacía por la Democracia, han reconocido "sorpresa" por el tipo de personas, mayoritariamente personas mayores, que encontraron congregadas en la entrada del colegio. Han manifestado que las trataron "con delicadeza" y que intentaron una "mediación". Han asegurado que en algunos casos las personas "se tiraban por el suelo" y han negado que sus subordinados hubieran utilizado la "fuerza bruta" sin previo aviso y de forma indiscriminada contra, según asegura la Asociación, personas mayores "indefensas" y "con las manos en alto" a quien hicieron caer y arrastrar.

Asimismo han negado haber utilizado los escudos y los protectores de los brazos para golpear las personas en la mitad superior del cuerpo ni haber estirado del pelo a las mujeres o cogido por el cuello y por la ropa, rasgándola, a los hombres. Desde la Asociación, sin embargo, aseguran que los agentes han incurrido en algunas "contradicciones flagrantes" entre los dos policías que declaraban desde el juzgado de Ceuta con respecto a lo que lo hacía desde una comisaría de Ceuta.

Ausencia de la fiscalía

Por otra parte, la Asociación ha lamentado la ausencia de la Fiscalía, una ausencia, dicen, que concuerda con la actuación que hasta el momento ha tenido el Ministerio Fiscal en esta querella colectiva de una treintena de leridanos heridos en el colegio electoral mencionado, "donde siempre ha apoyado a los investigados adhiriéndose a su defensa técnica ejercida por la Abogacía del Estado y no a las víctimas denunciantes".

A pesar de todo, aseguran, la entidad valora "positivamente" el último impulso dado a la causa por parte del nuevo juez instructor -el tercero en hacerse cargo de esta causa- que sigue llevando a cabo diligencias de prueba a efectos de investigar los hechos denunciados.