"Los manifestantes que había delante de el Departament d'Economia eran una multitud pacífica". Eso es lo que aseguran Sir Hugh Orden y Duncan McCausland, dos exjefes de policía del Reino Unido, en un informe propuesto por la defensa de Jordi Cuixart y rehusado por el Tribunal Supremo al que han tenido acceso El diario.es y The Times.

El texto pretende desmentir los testigos de la Guardia Civil que aseguran que los concentrados que protestaban contra el registro en la Conselleria d'Economia eran violentos. De la misma manera, critican el dispositivo policial que llevó a cabo los registros de aquel 20 de septiembre; "era difícil de entender, muy arriesgado y sorprendente".

El informe de los exjefes de policía incluye un análisis del 20-S y de la jornada del referéndum del 1-O desde del punto de vista del dispositivo policial y de la actitud de los concentrados en Economia y los votantes del referéndum. "No hemos observado ninguna prueba de violencia organizada ni de lanzamiento de objetos contra la policía, nada que cause preocupación en términos de violencia", apuntan los dos expertos.

Sin embargo, Orde y McCausland matizan que "un grupo reducido de personas se vio involucrado, a título particular, en el destrozo de los vehículos de la Guardia Civil aparcados delante del Departament y después plantaron cara a los Mossos cuando se disolvió la concentración". Cuando menos, se niegan a responsabilizar a Sànchez y Cuixart de estos episodios.

Los dos expertos policiales reconocen un "cierto grado de notoriedad y autoridad de Sànchez i Cuixart entre la multitud" pero insisten en que "hay un tema que se repetía en todos sus discursos: se insistía en que la concentración fuera pacífica y en aislar los actos violentos".

"La multitud no impidió el registro"

Después de ver las grabaciones de las cámaras de seguridad, los agentes británicos subrayan que el registro "se llevó a cabo sin ningún impedimento por parte de la multitud creciente de fuera y que la gente entraba y salía del edificio sin ninguna dificultad aparente".

Otro hecho que sorprende a Orde y McCausland, y que califican de "sorprendente" y "muy arriesgado", es que la Guardia Civil no avisara a los Mossos d'Esquadra del registro antes de que empezara. "Es difícil de entender por qué no hubo comunicación previa entre Guardia Civil y Mossos", añaden los exjefes.

El informe, de 120 páginas, también analiza los hechos del 1 de octubre a partir del análisis de más de 200 vídeos de la actuación policial durante la jornada. En todos los colegios los expertos británicos coinciden en definir la actitud de los votantes en términos de "resistencia pacífica" y "sin violencia".