La policía española utilizó datos robados de Pablo Iglesias 72 horas después de la sustracción en Madrid del teléfono móvil de su asesora en Bruselas, el 1 noviembre del 2015, y los entregó al director de Ok Diario Eduardo Inda. Según el periódico digital Público, la policía incluyó en el informe PISA (Pablo Iglesias Societat Anònima) información bancaria del líder de Podemos que había en el teléfono sustraído.

Este informe fue elaborado por la dirección Adjunta Operativa de la Policía (DAO), dirigida por Eugenio Pino, que tres días después del robo del móvil lo entregó a la Unidad de Delincuencia Económica (UDEF). A finales de noviembre la jefe de gabinete del DAO, José Ángel Fuentes Gago, hizo llegar el informe PISA a Eduardo Inda, que lo publicó en el mes de enero.

El informe contenía información sobre la cuenta bancaria de Pablo Iglesias en Bruselas y se apuntaba a la financiación irregular de la formación y se especulaba sobre el origen de los fondos que allí se ingresaban, así como una posible ocultación en la Agencia Tributaria.

Aparte de Inda, también tuvieron acceso otros digitales como El Confidencial y El Español. Meses después, en marzo del 2016, cuando los juzgados van desestimando las querellas presentadas contra Podemos basadas en este informe, empieza a circular un segundo documento PISA, en este caso publicado por la SER, donde desaparecen los datos sobre la cuenta bancaria y las especulaciones sobre un possibe financiación irregular de la formación liderada por Iglesias.

El espionaje a Pablo Iglesias está siendo investigado por la Audiencia Nacional en una pieza separada de la operación Tándem. Entre los investigados hay quien fue el número 2 de comunicación en el gobierno de Pedro Sánchez y exdirector de Interviú, Alberto Pozas.