La policía española ha atribuido una decena de acciones violentas a los seis militantes de Arran y del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) que fueron detenidos el miércoles pasado en Ponent y puestos en libertad el jueves. En un comunicado, la policía ha informado de que se les atribuyen delitos de incendio con peligro para la vida de otras personas, daños agravados, amenazas y delitos contra la integridad moral que en total suman una decena de acciones de carácter violento que habrían cometido durante el año 2022. Sin embargo, la causa, que lleva el juzgado de instrucción 4 de Lleida, está abierta por daños, desórdenes públicos y amenazas.

El incendio de una barricada de neumáticos en la línea del AVE o pintadas en sedes de partidos políticos

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que hacía un año que investigaban los jóvenes de las organizaciones independentistas en el marco de una operación bautizada Moonraker, han asegurado que después de "la ejecución de los hechos delictivos", los militantes "los reivindicaban en perfiles de redes sociales". Concretamente, la operación la han llevado a cabo agentes de la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de Lleida y Barcelona.

Entre los delitos que se les atribuyen, destacan el incendio de una barricada de neumáticos en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, daños en entidades bancarias y gasolineras, amenazas a empresas privadas y pintadas en sedes de partidos políticos. La policía española ha asegurado que la investigación se ha centrado en "la tipología de las acciones perpetradas" y "el análisis de las reivindicaciones en las redes sociales", dos elementos que les han permitido "determinar la presunta participación de los militantes en los hechos delictivos". "Después de la investigación policial se pudo constatar la sólida cohesión y vocación de permanencia de los integrantes del grupo", han aseverado.

Arran convoca una manifestación el sábado para denunciar "una nueva operación de Estado"

Los detenidos quedaron en libertad este jueves, pero tendrán que estar a disposición del juzgado siempre que sean requeridos. A la salida de los juzgados de Lleida les recibieron una cincuentena de jóvenes y familiares para apoyarles por lo que definen como "una nueva operación de Estado" contra la "juventud de la izquierda independentista". Alerta solidaria, quien lleva la defensa de los activistas, junto a ambas organizaciones, Arran y el SEPC han convocado para este sábado, 11 de febrero, a las 19 h, una concentración ante el rectorado de Lleida para denunciar "un nuevo golpe contra la juventud organizada".