Mientras el rey Felipe VI y Pedro Sánchez visitaban la planta de SEAT en Martorell, en plenos escándalos de la monarquía, Unidas Podemos se ha quedado en Madrid para impulsar una nueva iniciativa. De la mano de los independentistas, los nacionalistas y los soberanistas, han pedido al Congreso de los Diputados una nueva comisión de investigación sobre la monarquía, concretamente sobre el rey emérito Juan Carlos I. Es la segunda petición de esta semana y la octava durante el último año. Ya casi cuesta hacer recuentos de todas las iniciativas, tumbadas por la cámara baja gracias a la pinza del PSOE, el PP y Vox. Como volverá a pasar la semana que viene.
La nueva petición ha sido firmada por Unidas Podemos, ERC, Junts, el PDeCAT, la CUP, el PNV, EH Bildu, el BNG, Más País y Compromis. Concretamente la comisión busca investigar "las irregularidades fiscales cometidas por Juan Carlos de Borbón con ocasión de la contratación y el abono a cargo de la Fundación Zagatka de vuelos privados posteriores a su abdicación". Subrayan que los hechos son posteriores a su renuncia a la Corona para volver a recibir el aval de los servicios jurídicos de la cámara, que situaban la inviolabilidad constitucional como principal obstáculo.
En la exposición de motivos, los partidos firmantes subrayan que las dos regularizaciones fiscales "podrían implicar la confesión de delitos contra la Hacienda Pública que no están cubiertos por el privilegio de la inviolabilidad". Por otra parte, aseguran que "podrían constituir otros comportamientos graves e impropios de alguien que ostenta el título de Rey Emérito, es miembro actual de la Familia Real y todavía se encuentra en la línea sucesoria para heredar en el trueno al actual monarca".
Después de repasar el escándalo de los vuelos privados y las regularizaciones fiscales, la petición remarca que "se trata de hechos suficientemente graves como para que las Cortes, en tanto que máxima representación de la soberanía popular, tomen cartas en el asunto".
Por eso quieren aclarar si la fundación Zagatka financió "vuelos privados de placer" después de su abdicación, si "omitió deliberadamente la obligación de declarar delante de la Hacienda pública las cantidades percibidas", si estas cantidades provienen de préstamos o donaciones sujetas a obligaciones tributarias o si hacen falta cambios normativos que impidan que hechos como estos se repitan en el futuro.
Pero una vez más la iniciativa volverá a chocar con la resistencia del PSOE, cuyos votos son claves en la Mesa del Congreso para tramitar estas iniciativas. Por activa, por pasiva y por perifrástica ha dejado claro que no permitirá ningún tipo de comisión de investigación. Por lo tanto, lo más previsible es que vuelva a unir sus votos a los del PP y lo extrema derecha de Vox, aunque vuelva a contar con el visto bueno de los letrados de la cámara baja española.