Las negociaciones para constituir el nuevo partido de izquierdas de alcance catalán impulsado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, están estancadas a menos de un mes de la Asamblea fundacional del nuevo sujeto político.

Después de meses de debate, el partido que lidera Albano-Dante Fanchin, Podem, ha marcado distancia con el proyecto, ya que considera que Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), Barcelona en Comú (BEC) e Iniciativa por Catalunya (ICV) no ofrecen las "condiciones necesarias para asegurar que la construcción de un nuevo espacio responda a los valores de participación, transparencia y democracia" que defiende la formación morada. Por este motivo, Podem preguntará a sus militantes en una consulta interna del 16 al 20 de marzo si tiene que formar parte o no de la confluencia.

Bajo el título de "Por un nuevo sujeto político transparente, democrático y participativo", Podem ha enviado un documento a sus 45.000 inscritos en el que explica en qué punto se encuentran las negociaciones entre las diversas formaciones con que tienen que formar la confluencia.

El primer punto de debate gira entorno a la participación a la hora de escoger los órganos de dirección del nuevo sujeto político. Podem defiende que todos los inscritos a la formación puedan votar telemáticamente y desde la página web todos los documentos constitutivos. EUiA, ICV y BeC, por su parte, aceptan que se pueda votar online, pero mantienen que previamente los votantes se tienen que registrar presencialmente.

Otro eje controvertido en las negociaciones ha sido la constitución de las listas. Los grupos de la confluencia, excepto Podem, defienden un sistema de listas abiertas y presentan una lista de consenso, encabezada por el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech.

Podem rechaza los "pactos entre cúpulas" y la metodología usada y mantiene, como última oferta, una lista de 16 personas -en el caso de la Ejecutiva del partido, que estaría formada por 30 personas- más 14 "escogidas abiertamente, sin estar avaladas por ningún partido".

El tercer bloque de tensión responde al código ético de la formación. EUiA, ICV y BeC piden que la definición de este se aplace hasta después de la formación del nuevo partido mientras que Podem considera que no puede aceptar participar en un espacio sin saber "qué reglas éticas y democráticas regirán".

Ante estas discrepancias, la formación dará la palabra a los inscritos y les preguntará si se puede prescindir "de aquellos ejes que tienen que hacer de esta organización un referente de una nueva manera de hacer las cosas" y, por lo tanto, formar parte de la confluencia. Los inscritos podrán votar desde el 16 al 20 de marzo, día en que se conocerán los resultados, y el 8 y 9 de abril está prevista la Asamblea fundacional del partido.

Después de conocerse la decisión de Podem de someter a consulta la integración en el nuevo sujeto político, el resto de fuerzas de la confluencia han denunciado el tono "beligerante" del documento morado. En éste se destaca que, en caso de no seguirse las pautas definidas por Podem, el resultado será "la capacidad casi nula de que los órganos del nuevo partido sean plurales y tengan en cuenta las diversas sensibilidades políticas".

Ante los planteamientos de Podem sobre la participación, fuentes próximas a la confluencia mantienen que no hay ningún impedimento a la hora de votar. Para participar, lo único que se tiene que hacer es inscribirse en un registro disponible en la página web de Un País en común, recuerdan.

En referencia a las listas, las mismas fuentes recuerdan que se trata de listas abiertas y que, por lo tanto, se pueden votar diferentes listas y diferentes personas en cada lista. El resultado es una lista con las personas más votadas, "y no un equipo entero que deja fuera al otro, cómo dice el documento".

En cuanto al código ético lamentan que no se haya podido avanzar en este sentido ya que los integrantes de Podem no han ido a las reuniones que se han hecho sobre este aspecto.