Hoy es Domingo de Pascua y, como cada año desde 1932, el nacionalismo vasco celebra el Aberri Eguna, el día de la patria vasca. Este año, con el añadido especial de las inminentes elecciones en el Parlamento Vasco, que se celebrarán el próximo 21 de abril y que, después de doce años de gobierno de Íñigo Urkullu, darán paso a un nuevo lehendakari. Después de más de 40 años de hegemonía del PNV en el poder, solo interrumpida por el socialista Patxi López (2009-2012), ahora las encuestas prevén un resultado muy ajustado e incluso un posible empate técnico de escaños, con la izquierda soberanista de EH Bildu en auge, más moderada y con un discurso enfocado en la gestión y los problemas sociales, y recogiendo la voluntad de cambio de buena parte de la juventud vasca. Aprovechando el Aberri Eguna, tanto el PNV como EH Bildu han movilizado a su electorado en actos de partido separados: los jeltzales con un mitin en Bilbao con la presencia del líder Andoni Ortuzar, el lehendakari saliente Íñigo Urkullu y el candidato Imanol Pradales, en el cual se han sembrado dudas sobre "cuánto han cambiado" sus rivales; y los abertzales con una movilización en Pamplona encabezada por el coordinador del partido, Arnaldo Otegi, y con una delegación de ERC, en la cual se ha clamado por un Estado independiente vasco, pero "sin prisa".
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Ortuzar admite que "la cosa está reñida"
Desde un acto en Bilbao, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha pedido a la militancia que "movilice el voto al máximo" de cara al 21-A, reconociendo que "la cosa está reñida", en referencia al empate técnico con EH Bildu que auguran las encuestas, pero ha querido mostrar una imagen de confianza en una nueva victoria de los democristianos: "El asunto es cómo y por cuánto... hay que llegar a los indecisos para ganar con claridad", ha apuntado. Lo que está en juego no es si PNV es más que Bildu o Bildu más que el PNV. Esta es una lectura muy simplista. El que está en juego en la respuesta de las instituciones de Euskadi para garantizar progreso y bienestar", ha afirmado, acto seguido asegurando que "no es lo mismo un gobierno que otro, un partido que otro".
Ortuzar ha asegurado que el PNV pone sus cartas sobre la mesa y propuestas para cada cuestión y ha reprochado a Bildu que "hablan mucho y dicen poco" y dejan "en el cajón" los temas que los pueden perjudicar electoralmente. "No sea el caso de que la gente piense y se pregunte: ¿Pero cuánto han cambiado estos? ¿Ya será de verdad? ¿No tendrán por aquí una agenda oculta, una agenda con sus verdaderas intenciones, que es la que después pondrían en marcha si gobiernan, como pasó en Guipúzcoa?", ha cuestionado, en referencia al pasado vinculado a ETA de la izquierda soberanista vasca. "Ahora las escuchas, y sustancialmente siguen siendo los mismos que antes, y se han apuntado al yogur light, al cero calorías. ¿Se puede cambiar tanto y en tan poco tiempo? ¿Eso de ahora es sincero? Tenemos derecho a expresar nuestras dudas", ha argumentado.
Por su parte, el candidato del PNV a las elecciones, el hasta hace poco técnico desconocido Imanol Pradales, ha defendido lo que ha calificado de "modelo PNV", que consiste en "esforzarse y ponerse el buzo de trabajo" para conseguir inversiones, citando los 1.000 millones de euros anunciados esta semana por Mercedes por su fábrica en Vitoria. "En un medio de la órbita de la izquierda independentista dicen que esta inversión es fruto del ciclo que vagas que arrancó en 2022. ¿Este es su modelo de política industrial? ¿A golpe de huelgas? Hay que tener bemoles para no darse cuenta de que aquella conflictividad puso en riesgo el futuro de la fábrica y miles de puestos de trabajo", ha valorado. "El PNV soluciona los problemas, sin crear nuevos quebraderos de cabeza y sin meter la mano en el bolsillo de la gente. Este es nuestro modelo y de eso van las elecciones", ha concluido Pradales.
EH Bildu marcha por las calles de Pamplona
Por su parte, EH Bildu ha protagonizado una gran movilización en Pamplona, con el peso simbólico que tiene la capital navarra para los abertzales, defensores de Euskal Herria. Donde, además, gobiernan el consistorio local desde diciembre de la mano del alcalde Joseba Asiron y después de una moción de censura a UPN que tuvo el apoyo del PSOE. La izquierda soberanista ha defendido el acceso al gobierno como una "fase intermedia" para avanzar hacia un modelo "con vocación de Estado soberano". Unas 15.000 personas, según la delegación del Gobierno en Navarra, se han marchado este domingo por las calles de Pamplona bajo el lema "Nazioa gara" (somos una nación), encabezadas por el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y con algunos cánticos de "independencia".
Otegi, en un discurso alternante vasco y castellano, ha afirmado que el proyecto de Bildu "tiene una clara vocación de Estado soberano, de Estado independiente y de República vasca", pero mientras tanto "necesitamos conseguir los gobiernos y demostrar mediante su acción de gobierno que este es un país que tiene un proyecto nacional", de vanguardia en toda Europa en derechos sociales, salud, educación, defensa de la tierra y del reparto de la riqueza. El líder abertzale ha defendido la oposición al hecho de que "haya dos Estados que pretendan decidir por nosotros". "Los vascos no somos españoles ni franceses, somos vascos y punto", ha resuelto, consciente de su afirmación "radical, democrática y popular".
Asegurando que "no vamos con prisa porque vamos lejos", se ha mostrado convencido que "no conseguiremos la independencia de un día para otro si no existen escenarios intermedios. La independencia no llegará si antes no llegamos a los gobiernos". Otegi también ha tenido un mensaje en favor del "desarme, la paz y la soberanía para todos los pueblos", y ha enviado un "abrazo solidario al pueblo palestino que está sufriendo un genocidio" y que "merece vivir en paz y con dignidad". En la marcha han participado también a la eurodiputada de ERC Diana Riba y Raül Romeva. El candidato de EH Bildu para el 21-A es Pello Otxandiano, también de una nueva generación y con perfil técnico.