El Ministerio de Defensa ha abierto el procedimiento para confirmar que la pierna que ha sido localizada en un cementerio de Turquía corresponde a una de las víctimas del avión Yak-42 que cayó en territorio turco hace 15 años y que provocó la muerte de 62 militares españoles y los quince miembros de la tripulación. Según el diario ABC, fuentes del ministerio habrían confirmado que se trata de restos de uno de los militares muertos.

El inicio del procedimiento, según ha informado el ministerio, se ha puesto en marcha a instancias de un familiar de uno de los militares que pidió a principios de año una consulta al Ministerio de Exteriores turco en relación a la posible permanencia en aquel país de restos mortales de las víctimas.

Las autoridades turcas han comunicado a la embajada que una extremidad inferior, cuya identificación no se pudo hacer en aquel momento, fue enterrada en el cementerio de Maçka el 24 de julio del 2003.

El ministerio ha instado a la Audiencia Nacional a abrir un proceso de cooperación judicial con Turquía para identificar los restos y confirmar que se trata de una víctima de aquel accidente.

El objetivo del procedimiento es verificar si los restos pueden ser localizados para su identificación.

Precisamente la semana pasada se cumplió el 15 aniversario de aquel accidente que provocó la muerte de 75 personas, entre las cuales 62 militares españoles que volvían de una misión a Afganistán y Kirguistán. La polémica rodeó aquel accidente a raíz del mal estado del avión y por los graves errores en la identificación de las víctimas que provocó incluso que se removieran restos de diferentes cadáveres.