Roger Español, el activista e independentista que perdió un ojo en el referéndum del 1-O, ha denunciado a través de las redes la crítica situación que se ha encontrado al pedir cita para el médico. Según ha explicado Español en un hilo en Twitter, quería hacer una consulta médica y desde el Centro de Atención Primaria (CAP) le recomendaron visitar el Institut Català de Seguretat i Salut Laboral. "Y empieza el baile", ha apuntado, justo antes de detallar un caos administrativo que le ha llevado a renunciar a concertar una visita. "Ya tengo bastantes frustraciones en la vida, y justamente la ansiedad (que era el motivo de la consulta) ha aumentado significativamente", ha añadido.

El activista ha narrado que llamó a Salut Laboral para pedir hora y le dijeron que pasara "directamente con el volante". "Al día siguiente voy hasta plaza Lesseps con el volante, lo cogen, hacen copia y me dicen 'ya te llamarán, eso funciona así'". "Año 2023 y he tenido que ir a llevar un papel para que me digan que ya me llamarán", señala. Después de este proceso, Español explica que "al cabo de unos días" abrió el correo electrónico y se encontró "varios mails y formularios para llenar, además de una encuesta y consentimiento". Unos papeles que tenía que "completar, escanear y volver a enviar" para pedir la cita médica. Ante la complejidad del proceso, prefirió "dejarlo correr" y renunciar así a la visita.

Falta de médicos de familia en Catalunya

Este mes se ha hecho pública que habrá una convocatoria extraordinaria del MIR para llenar las 202 vacantes de Medicina de Família. En Catalunya, la adjudicación cerró con 36 plazas vacantes en esta especialidad, es decir, una de cada diez. A pesar de que el Departament de Salut anunció que mantendrían los incentivos económicos para los residentes, la medida no ha evitado que Medicina de Familia no haya agotado las plazas convocadas. Una situación que sirvió para que los sindicatos expresaran su malestar.

Desde Metges de Catalunya señalaron el "deterioro y desprestigio" de esta especialidad, denunciando un "exceso de visitas, el empeoramiento constante de las condiciones laborales y la falta de recursos". En esta línea, el sindicato lamentó que la medicina familiar se ha convertido "en una especialidad cada vez menos atractiva para las nuevas generaciones de facultativos y facultativas". "En consecuencia, ni siquiera la mejora retributiva que el Departament de Salut activó el año pasado y que ha mantenido este año para intentar incentivar la elección ha conseguido evitar que vuelva a ser la especialidad menos solicitada", añadió.