"Una actitud irresponsable, sectaria y discriminatoria". Con estas palabras, el secretario de Economía, Pere Aragonès, ha definido el intento del gobierno español de impedir la ampliación de los efectivos de los Mossos D'Esquadra y el trato desigual del cuerpo policial catalán. La mano derecha de Oriol Junqueras ha subrayado también que desde 2009 no se reúne la Junta de Seguridad entre las fuerzas de seguridad catalanas y españolas, cuando esta reunión sí se ha producido en Euskadi.

En relación a este hecho, el secretario de Economía ha recriminado al Gobierno que la ausencia de una reunión haya implicado no actualizar la financiación y, de esta manera, contribuir a hacer crecer la deuda del Estado con los Mossos d'Esquadra. Según Aragonès, la cifra de la deuda asciende hasta los 620 millones después de haberse acumulado durante ocho años consecutivos.

El número 2 de Oriol Junqueras ha asegurado que esta actitud "pone en riesgo la seguridad" de Catalunya y ha apuntado que cuando se comenta esta situación a los consulados extranjeros "no salen del asombro".

Impedir la ampliación

El Nacional ha podido saber que el Ministeri d'Hisenda ha enviado un requerimiento en Gobernación para anular la oferta pública de 500 nuevas plazas de Mossos que ha anunciado el conseller de Interior, Jordi Jané.

El Govern ha asegurado que hará caso omiso a la decisión y ha asegurado que se hará la convocatoria igualmente. Según han explicado fuentes de Interior, las razones que ha otorgado Hacienda no son bastantes fundamentadas como para detener el proceso de creación de 500 nuevas plazas que son "absolutamente necesarias" para garantizar la seguridad.