Pere Aragonès ha evitado decir a la BBC qué pasará si Pedro Sánchez no cumple con los acuerdos, después de la investidura de este jueves. En una conexión con la cadena pública británica, Aragonès ha sido preguntado por qué pasará si el Gobierno no respeta los pactos y no se llega a un referéndum. "Estamos comprometidos con esta negociación. Tenemos una mayoría abrumadora en Catalunya que quiere un referéndum para decidir el futuro. Somos muy persistentes, sabemos que es la solución y estamos comprometidos con los caminos democráticos", se ha limitado a responder.

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Preguntado también por si el acuerdo alcanzado es lo bastante fuerte para asegurar una segunda legislatura española, el president de la Generalitat tampoco se ha mojado mucho y ha afirmado que la ley de amnistía registrada en el Congreso de los Diputados es "plenamente constitucional, con un trabajo riguroso detrás". "Es el primer paso, un paso necesario, para continuar con el proceso de negociación entre Catalunya y España, para alcanzar una solución política para un conflicto político entre las dos naciones", ha añadido. Sobre la amnistía, también ha insistido en el hecho de que está "para todas las personas que son perseguidas en el referéndum de hace seis años y por su compromiso con el movimiento independentista en Catalunya mediante protestas pacíficas y democráticas". "Tendrá una clara consecuencia, que todas estas personas serán liberadas de cualquier cargo judicial", ha dicho.

El camino después de Sánchez

Así, Aragonès ha explicado a la BBC cuál es el camino después de la investidura de Sánchez: "Estamos trabajando para un acuerdo, un acuerdo para un referéndum en Catalunya, un referéndum acordado entre el Gobierno y el gobierno catalán". "Es nuestra propuesta para el conflicto político entre Catalunya y España. Y ahora, esta segunda fase para el proceso de negociación empieza", ha anunciado. ¿Cuál fue la primera fase? Él mismo ha asegurado que fue "la última legislatura española, en la cual tuvimos algunos acuerdos para liberar a los presos políticos". "Ahora tenemos esta oportunidad para finalmente resolver lo que es claramente un conflicto político. Los conflictos políticos tienen que ser resueltos mediante la democracia, el diálogo, la negociación y, finalmente, si es posible, acuerdos. Es nuestro objetivo y el camino que hemos empezado a caminar", ha concluido.

Ha sido después de todo eso cuando ha sido preguntado por qué pasará si los acuerdos no se cumplen, si no hay referéndum. Y ha sido aquí cuando el presidente ha evitado mojarse, insistiendo en su compromiso con la "negociación" y en la idea de que en el país hay "una mayoría abrumadora que quiere un referéndum para decidir el futuro". "Somos muy persistentes, sabemos que es la solución y estamos comprometidos con los caminos democráticos", ha dicho para despedirse, antes de asistir a otra conexión para una televisión internacional —en esta ocasión, la CNN norteamericana—.