El curso político catalán ha arrancado fuerte: con Junts per Catalunya, uno de los socios del Govern, suspendiendo la acción del ejecutivo en el eje nacional. Ayer su secretario general, Jordi Turull, advertía que "así no podemos continuar" y daba el plazo de un mes a sus socios para encauzar las cosas. Ni veinticuatro horas después ha llegado la cuestión al Consell Executiu. Se ha hablado sobradamente y el president Pere Aragonès ha querido trasladar un mensaje: el Govern tiene que seguir trabajando como hasta ahora con "estabilidad" y las discrepancias partidistas se tienen que abordar en los ámbitos de coordinación entre los dos partidos, aislándolas de las instituciones. Dicho esto, también se ha mostrado abierto a "escuchar propuestas concretas" y alternativas "de todo el mundo".

Esta ha sido, una vez y otra, la respuesta de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ante las reiteradas preguntas sobre el pulso de Junts per Catalunya. En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Plaja ha explicado que el president escuchará todas las propuestas, "especialmente en el ámbito de la resolución del conflicto político con el Estado español", pero que al mismo tiempo lo ha derivado en los "espacios de coordinación" de los partidos, que tienen que actuar "con la máxima responsabilidad". De la misma manera, la portavoz del ejecutivo ha dejado claro que "el objetivo compartido" es conseguir un referéndum vinculante que culmine en la independencia de Catalunya, tanto de ERC como de Junts.

Según Plaja, Aragonès ha destacado la "confianza hacia la totalidad de los miembros" del ejecutivo. Preguntada sobre el cumplimiento del acuerdo de gobierno, ha defendido que el pacto "se está cumpliendo" y quedan casi tres años de legislatura para alcanzar la totalidad de los objetivos.

De ahí no se ha movido Plaja a la hora de valorar los reproches de Junts en la rueda de prensa de ayer. La portavoz del ejecutivo ha insistido en aislarlo del Govern y ha recordado la complejidad del momento. "Los retos el Govern son múltiples, que hace falta estar al 100% y poner todos los esfuerzos para resolver los problemas socioeconómicos" que sufren los catalanes, ha asegurado. Por eso durante la reunión el president Pere Aragonès "ha pedido trasladar toda la estabilidad posible a la ciudadanía" y mantener la agenda social y económica "en el centro de toda la acción de gobierno".

En este contexto, el Govern considera una prioridad absoluta la aprobación de los presupuestos de la Generalitat en tiempo y forma, dentro del calendario previsto, antes de que acabe el año. "Es una necesidad imperiosa a nivel global poder tirarlos adelante", ha defendido Patrícia Plaja. "Hay que tirarlos adelante como sea", ha concluido.

 

Las relaciones con el Gobierno

Si bien tratan de dar un aire de normalidad a las discrepancias entre los dos socios de la Generalitat, no pasa lo mismo con las relaciones con el Gobierno. Preguntada sobre la cuestión, la portavoz del ejecutivo catalán ha desmentido que estas relaciones se hayan normalizado, "por mucho que lo digan" los ministros de Pedro Sánchez. "No están normalizadas. Se han reanudado, pero mientras haya ámbitos de represión y no se avance en determinadas cuestiones, no se darán por normalizadas", ha remachado.

Agenda internacional

Después del Consell Executiu, el president Pere Aragonès se ha desplazado hasta París, donde esta tarde participará de un debate organizado por la patronal francesa junto con el presidente de Córcega y el ministro del Interior francés, entre otros. Desde la capital francesa también se desplazará hasta Ginebra. La agenda internacional la culminará en dos semanas, con un viaje a Nueva York y Washington, donde mantendrá encuentros bilaterales que todavía no se han concretado.