El independentismo ha perdido la mayoría absoluta en el Parlament, y eso ha tenido las primeras consecuencias. Tanto JxCat como ERC han dado apoyo este martes por la tarde a la propuesta de resolución presentada por la CUP, después de que los anticapitalistas aceptaran no citar explícitamente las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica, aprobadas el septiembre del 2017 y que permitió el 1-O. Pero se ha producido un empate a 65 votos, que ha hecho que decaiga.

En estos momentos, la mayoría independentista cuenta con cinco votos menos, y ha pasado de 70 a 65. Estos votos son los de Carles Puigdemont y los presos de JxCat, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, así como el conseller y diputado de ERC Toni Comín, que no tiene delegado el voto desde Bélgica.

El texto sometido a votación finalmente "afirma el derecho imprescriptible e inalienable de Catalunya a la autodeterminación tal como se manifestó en las disposiciones aprobadas en esta cámara para poder ejercer este derecho". No ha podido salir adelante porque los votos de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull no han contado.

No obstante, la diputada cupera Maria Sirvent ha querido dejar claro que para ellos la moción ha sido aprobada. En total, el independentismo ha perdido seis votaciones que han terminado en empate.