Francisco Nicolás Goméz Iglesias, más conocido por toda España por|para su sobrenombre el Pequeño Nicolás, que tomó de uno de los grandes personajes de la literatura francesa, vuelve a los juzgados. En este caso, este personaje que hace saltar a la fama después de llevar una doble vida como estudiante de derecho y al mismo tiempo haciéndose pasar por una personalidad importante con contactos políticos influyentes, una mentira para escurrirse en los círculos más exclusivos de la sociedad madrileña, Francisco Nicolás será juzgado por intentar estafar a un empresario. No es la primera vez, probablemente tampoco la última, que este joven tiene que pasar por los juzgados desde que saltó a la fama el año 2014 por sus escándalos, y de hecho, ya ha sido condenado: en el 2021, recibió su primera condena, un año y nueve meses de prisión y una multa de 2.700 euros para falsificar un DNI y que un amigo suyo le hiciera las pruebas de selectividad. También en el 2021 fue condenado por un delito de usurpación de funciones públicas y otro de soborno, aunque se le aplicó un atenuante por "anomalía psíquica". Aparte de estos dos, también fue juzgado en el 2018 por calumnias contra el CNI.

Ahora, arranca un nuevo juicio en la Audiencia de Madrid en que la Fiscalía pide seis años de prisión para el Pequeño Nicolás por, presuntamente, estafar a un empresario. Con todo, este nunca lo llegó a denunciar, ya que no se había sentido estafado por este conocido personaje, que utilizará este hecho para defenderse. Este juicio ya es el cuarto de Francisco Nicolás, que fue arrestado por primera vez en el 2014 después de que saltaran todas las alarmas, acusado de hacerse pasar por colaborador del Gobierno, en aquel momento gobernado por el PP de Mariano Rajoy y de la Casa Real en el año de la abdicación del rey Juan Carlos I y en qué Felipe VI pasó a ocupar el trono de su padre. Esta estafa a un empresario provocó el inicio de una investigación que acabaría con todas las mentiras del Pequeño Nicolás, que se hacía pasar por la mano derecha de muchos políticos y personas influyentes para obtener favores.

Se hizo pasar por asesor de vicepresidencia

Concretamente, en el juicio que empieza hoy, Francisco Nicolás se sentará en el banquillo de los acusados para hacerse pasar a un asesor del Gobierno ante el empresario Javier Martínez de la Hidalga, a quien habría pedido dinero a cambio de una intermediación en la venta de una finca en Toledo. Podemos es acusación popular en este juicio y la Fiscalía pide seis años de prisión por un delito de falsedad en documentos oficiales, usurpación de funciones públicas y estafa, aunque ya ha devuelto los 25.000 euros que le dio el empresario, a quien le llegó a pedir 300.000 euros para hacer de intermediario. El Pequeño Nicolás, sin embargo, recuerda que este hombre nunca se sintió estafado y tampoco lo denunció, motivo por el cual no entiende por qué ha ido a juicio.

Antes de entrar en el juicio, ha asegurado que lo afronta con "ánimo y fuerza", a su llegada a la Audiencia de Madrid, deseando que todo acabe tanto antes como sea posible, recordando que es un caso que arrastra desde hace 8 años, en el 2014. En este sentido, su abogado ha destacado también que las acusaciones contra el Pequeño Nicolás no se mantienen porque nadie se sintió estafado, aunque él se hiciera pasar por un miembro del Gobierno. Desde la Fiscalía, sin embargo, recuerdan que el acusado, para hacer creer al empresario su engañifa, alquiló vehículos de alta gama de color negro e incluso un conductor. Además, firmaba documentos falsos con los logos de Casa Real o el CNI, que había conseguido vía internet. En realidad, sin embargo, en aquella época era solo un estudiante de derecho que había accedido a su plaza también vía una estafa por la cual ya ha estado condenado.

El espectáculo del Pequeño Nicolás en Ribadeo

Probablemente, uno de los casos más recordados de este estafador que después de los escándalos que protagonizó se acabó convirtiendo en un personaje popular en los platós de televisión e incluso ha participado de programas de telerrealidad, está cuando extendió rumores por Asturias sobre una posible visita del rey Felipe VI. Entonces, sin la confirmación real de la Casa Real, todo el municipio se empezó a preparar para esta ilustre visita, con dispositivos de seguridad incluido. Concretamente, Nicolás se hizo pasar por un enlace entre el Gobierno y Casa Real, para intentar engañar a un empresario de la zona. Esto le costó tres años de prisión, y ahora se podría repetir el escenario, aunque el joven ya ha recurrido.