Pedro Sánchez afronta un calendario complicado para llegar a la Moncloa. Después de conseguir los primeros apoyos para la investidura, el líder del PSOE tiene que recibir el visto bueno del Congreso de los Diputados, un reto especialmente difícil por la pluralidad de la cámara después del 20-D y la imposibilidad de formar una gran coalición. Por este motivo, los socialistas están abocados a una semana inédita en la historia política de España, que tiene que implicar un gran pacto entre tres o más partidos.

1 de marzo

A las 16:30, Sánchez abrirá el debate de investidura. Subirá a la tribuna del Congreso y expondrá su programa a los diputados sin límite de tiempo. Para hacerse una idea del tiempo que dedicará a ello, hace cuatro años Mariano Rajoy habló durante una hora y veinte minutos. El hecho de que el presidente del Congreso, Patxi López, haya decidido que el debate empiece por la tarde provocarà que el candidato a la presidencia sea el único que intervenga, un gesto muy criticado por Podemos y el PP.

sanchez candidat investidura   

2 de marzo

A las 9 se reanuda el pleno con la intervención de los grupos parlamentarios, de más a menos representación. El primero a hablar será el presidente en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy; después lo harán Pablo Iglesias, como portavoz de Podemos y sus confluencias, y Albert Rivera, líder de Ciutadanos. Acto seguido, los partidos independentistas tomarán la palabra: Gabriel Rufián (ERC) y Francesc Homs (Democràcia i Llibertat) explicarán su negativa a Sánchez. El pleno finalizará con la intervención del portavoz del PNV, Aitor Esteban, y de los partidos que integran el grupo mixto, que se dividirán su tiempo de intervención. Una vez hayan hablado todos los grupos, a las 21 horas finalizará el pleno y se procederá a la primera votación. Sánchez necesitará el apoyo de 176 diputados, la mayoría absoluta, es decir, a la mitad de los diputados más 1. Con los apoyos actuales, Ciudadanos y Coalición Canaria, sólo 131 parlamentarios votarán a favor y, por lo tanto, la investidura no prosperará. Para votar, el secretario del Congreso llamará individualmente a cada diputado o diputada, que tendrá que responder "sí", "no" o "abstención". Este procedimiento, que se denomina votación pública por llamamiento, es el mismo que se utiliza para investir al president de la Generalitat.

4 de marzo

Tal como establece la Constitución española, 48 horas después de la primera votación fallida se convocará un segundo pleno. Finalmente será el viernes por la noche, según ha acordado la junta de portavoces. Sánchez intervendrá 10 minutos y los portavoces de los grupos parlamentarios, 5. Acto seguido se realizará la segunda votación, en la que Sánchez necesitará tan solo la mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. Por ejemplo: prosperaría si PSOE, Ciudadanos y CC votaran a favor (131 diputados); el PP (123) se abstuviera; y el resto de grupos votaran en contra (96). En el caso muy probable que el PSOE no consiga los votos necesarios, el Rey tendrá un plazo de dos meses para presentar a un nuevo candidato y proceder a una nueva votación. Si se superara este plazo, habría nuevas elecciones, previsiblemente el 26 de junio.