Sin querer (o no), Pedro Sánchez ha puesto como ejemplo de conducta racista sancionable a los diputados del PP y Ciutadans. Al secretario general del PSOE le han preguntado este lunes a qué tipo de conductas afecta la propuesta del PSOE de sancionar a cargos públicos que profieran pronunciamientos discriminatorios. La pregunta toma a contrapié a Sánchez, que no sabe qué decir, se lía y, con poca seguridad, responde: "Que no se permitiera... como ha pasado en algún momento... no sé... el planteamiento de que haya o no inmigrantes que puedan o no acceder a la sanidad...".

Justamente hace tres semanas, el Tribunal Constitucional suspendió, a petición del Gobierno español, la ley catalana de universalización de la asistencia sanitaria, que garantizaba esa atención a los inmigrantes. El Parlament la había aprobado el 15 de junio de 2017... con la oposición del PP y Ciudadanos.

La cuestión es que Pedro Sánchez y el PSOE han hecho la propuesta de sanciones para sumarse al carrusel de acusaciones al president de la Generalitat, Quim Torra, una carrera en la que compiten con el PP y Ciudadanos. Este lunes, en la presentación de la propuesta, Sánchez no se ha cortado de vincular Torra con un supuesto supremacismo y una ideología etnicista.

La norma impugnada por el Gobierno español y suspendida por el TC establece que todas las personas residentes en Catalunya tienen derecho a la asistencia sanitaria pública del Servei Català de la Salut y que la forma de acreditarlo será el empadronamiento. De esta manera se desafiaba el decreto español de 2012, por lo que el gobierno del PP eliminó esa prestación. En Catalunya afecta a 114.573 personas (en España, a 900.000), que se quedan sin asistencia sanitaria.

El Tribunal Constitucional ya declaró inconstitucional la ley del País Valencià que tenía la misma finalidad y permitía el acceso sanitario universal a los inmigrantes en situación irregular.