La recta final de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos para la investidura de Pedro Sánchez está siendo agónica y contrar reloj. Tanto es así que desde el PSOE no prevén cerrar un acuerdo hasta el mismo jueves, día de la segunda votación, donde basta con mayoría simple para salir investido. Hoy por hoy el principal escollo sigue siendo el reparto de cargos entre las dos formaciones.

"No se cerrará el acuerdo hasta el día de la votación. Ahora programa, después entraremos en cargos", aseguran fuentes próximas al candidato a la investidura. Los socialistas se muestran optimistas: "La negociación va. El problema no era la vicepresidencia, sino la entrada de Pablo Iglesias", subrayan estas fuentes.

El entorno de Iglesias denuncia que "en 48 horas el PSOE, excepto el buen tono, no ha dado ningún paso, solo han ofrecido responsabilidades simbólicas". En este sentido, denuncian que "lo que nos transmiten es que no están dispuestos a compartir el gobierno, se niegan a compartir ni un solo ministerio desde los que poder desarrollar las políticas que planteamos, como por ejemplo: subir el SMI a 1.200€, crear escuelas de 0-3 años, desarrollar políticas de igualdad, bajar las tasas universitarias y potenciar la investigación, bajar la factura de la luz e impulsar medidas contra la emergencia climática o medidas de justicia fiscal como el impuesto a la banca para recuperar el rescate".