El presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que España "necesita un gobierno en el mes de julio" y que cualquier boicot a su investidura supone, de hecho, un bloqueo a todo el país. "España no se puede parar, no se tiene que parar", ha asegurado. Estas declaraciones las ha hecho en su comparecencia ante los medios con motivo de la finalización de la cumbre del G-20 en Osaka (en Japón).

Sánchez ha insistido en pedir la abstención en la votación de investidura a PP y a Ciudadanos en nombre de la "responsabilidad", alegando en que "se tiene que facilitar la gobernabilidad del país", porque "el veredicto de las urnas es inapelable".

El presidente en funciones ha insistido en que la único opción viable por la aritmética electoral es un gobierno del PSOE, y que cualquier otra opción es una apuesta por el bloqueo. Sánchez se ha ratificado en su voluntad de "gobernar desde la izquierda" y ha apostado por un "gobierno de cooperación" (no de coalición) con Unidos Podemos. Pero ha aclarado que está dispuesto a entenderse con todos los partidos "dentro del marco de la Constitución".