El gobierno español cierra filas con una misma respuesta a la huelga de hambre iniciada por los presos políticos Jordi Sànchez y Jordi Turull: "Tendrán un juicio justo". Así lo ha reiterado este sábado el presidente Pedro Sánchez desde Buenos Aires, al acabar la reunión anual del G-20. "Es importante subrayar que tendrán un juicio justo, gracias a que vivimos en un Estado democrático, social y de derecho", ha justificado.

Desde la capital argentina, el mandatario español ha asegurado que "no comparte las medidas" adoptadas por los presos, pero ha defendido que el poder judicial, en el Estado español, "es independiente". Los ha acusado de partir de razones de las que parten "no son ciertas". De la misma manera, ha negado que esta acción de denuncia tenga ningún efecto sobre su acción de gobierno: "Con un monosílabo: no".

Sánchez también se ha referido a la reunión prevista para el 21 de diciembre en Barcelona con el president Quim Torra, a quien ha instado a aceptar la oferta de encuentro. "Es evidente que existen diferencias entre el president de la Generalitat y el presidente del gobierno de España, pero lo que no podemos perder son las formas", ha reclamado.

Sobre la posible irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, el presidente español ha asegurado que lo que le preocupa es que dos partidos, en referencia al PP y Ciudadanos, "se hayan visto arrastrados por un discurso cada vez más extremista y excluyente".