El gobierno español tiene previsto aprobar este viernes, en el Consejo de Ministros, un sistema de control de la venta de armas del país, por el cual se enviarán inspectores al lugar de destino para certificar todo el proceso.

Según publica El Periódico la norma no tendrá carácter retroactivo, es decir que se empezará a aplicar a partir que entre en vigor para los contratos que se hagan desde entonces. Si la medida se aprueba, España se sumará a los Estados Unidos, Alemania y Suiza en la instauración de sistemas de control puesto venta de este tipo de material. La intención del ejecutivo capitaneado por Pedro Sánchez es enviar inspectores a destinos sensibles, sin que de momento se haya especificado cuáles son.

Otra condición que pone el gobierno es que el protocolo de certificación tiene que ser aceptado por el país receptor de las armas. De esta manera se podría garantizar que los inspectores no tienen dificultades para hacer el trabajo.

En paralelo, el gobierno español pretende que la medida sirva de ejemplo para la Unión Europea, y confía en que el resto de los países que forman parte puedan adoptar medidas similares.

Según publica el rotativo barcelonés, en el 2017 España exportó material de defensa por valor de 4.346 millones de euros, un 7% más que el año anterior.