Después de pasarse semanas en las Islas Canarias, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido alargar un poco más sus vacaciones de verano y se ha marchado con su esposa, Begoña Gómez, a Andorra. Según publica el diario ABC, la escapada al país pirenaico se ha preparado en la más absoluta discreción; hasta el punto que el máximo líder socialista ha viajado por carretera, sin hacer uso de ningún medio aéreo, que es lo más habitual en los desplazamientos del actual inquilino de la Moncloa. El jefe del ejecutivo, de hecho, ha recibido muchas críticas en los últimos días por parte del PP por haberse pasado tantos días en la residencia de La Mareta, en Lanzarote, sobre todo cuando ha habido en el Estado español una importante crisis con los incendios.
Tal como informa este mismo periódico, Pedro Sánchez podrá disfrutar en Andorra con su esposa de uno de los pasatiempos que tienen los dos en común: ir en bicicleta por las montañas que en invierno se convierten en pistas de esquí. Precisamente este mismo jueves, La Vuelta a España de ciclismo pasa por Andorra. Hace un año Sánchez y Gómez ya estuvieron en el Principado, y los dos disfrutaron del mundial de bicicleta de montaña durante un fin de semana.
Desde que Pedro Sánchez cerró el curso político que nada más ha acabado con una rueda de prensa desde el palacio de la Moncloa, solo ha abandonado la residencia de La Mareta en contadas ocasiones. Se desplazó tres veces a varios puntos de la Península donde había incendios; desde Galicia, por ejemplo, hizo la propuesta de conseguir un pacto de Estado contra el cambio climático. Y esta semana también estuvo en Madrid para presidir la reunión del Consejo de Ministros, en la que se aprobó la declaración de zona catastrófica en aquellos territorios gravemente afectados por las llamas, así como la capacidad máxima de acogida de menores migrantes de cada comunidad autónoma y el plan anticorrupción que quiere desarrollar el líder socialista. Una vez acabó la reunión con su ejecutivo, Sánchez se dirigió hacia Andorra.
Sánchez empieza el curso en números rojos con los socios
El inicio oficial del curso político ha sido esta semana, pero Pedro Sánchez ha optado finalmente por adentrarse en la plena actividad poco a poco. El próximo lunes día 1 de septiembre volverá definitivamente al trabajo con un montón de compromisos pendientes de cumplir con sus socios de investidura que agravan su asfixia parlamentaria; aparte de un cerco judicial cada vez más agónico por presuntas tramas de corrupción, tanto por el caso Cerdán como por aquellos que afectan a su entorno familiar.
Con respecto al independentismo, el Gobierno tiene que conseguir de una vez por todas convencer al resto de estados europeos para que hagan oficial el catalán en la UE. El otro gran compromiso pendiente de cumplir con Junts es la delegación a la Generalitat de las competencias en inmigración. Y con respecto a los pactos con Esquerra Republicana, hay que apretar el acelerador en la carpeta de la financiación singular para Catalunya.