El fiscal anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, conocido por haber representado el Ministerio Público en el juicio del caso Nóos, ha lamentado este miércoles que no se tomara ninguna medida política contra el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, por conspirar contra políticos independentistas catalanes.

Para Horrach, las conversaciones entre Fernández y el entonces director de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, son un "ejemplo clarísimo de utilización perversa de las instituciones para finalidades políticas" y un "atentado directo a la base esencial del sistema democrático". Así de duro se ha mostrado esta mañana en un desayuno organizado por la revista Vanity Fair.

El fiscal ha explicado que, cuándo las conversaciones salieron a la luz, se valoró tomar acciones legales desde la Fiscalía pero "no había base jurídica para hacerlo". Sin embargo, cree que desde las instituciones políticas sí que se podría haber tomado algún tipo de medida. Por eso, se ha mostrado sorprendido "que no se haya detectado ninguna crítica ni acción" por su parte.

Preguntado por el posible nombramiento de Fernández Díaz como presidente de la comisión de Exteriores del Congreso, Horrach no ha querido mojarse. "Es una decisión política que no puedo valorar", se ha limitado a decir.