Los supuestos mensajes que el president en funciones, Carles Puigdemont, habría enviado a Toni Comín en los que le habría admitido que "los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí", así como "supongo que tienes claro que eso se ha acabado", según El programa de Ana Rosa, tienen diferentes precedentes.

Daniel Sirera, quien fue líder del PP catalán, fue fotografiado en 2009 enviando un mensaje de móvil a la diputada popular Carina Mejías —ahora de Cs- en el que se podía leer: "¿Qué quieres que te cuente? ¿Por qué no me presenté? Porque al girar la vista atrás solo estarías tú, el Tutu, el Berman, la Nadal y cuatro más. "Este partido es una mierda", sentenciaba.

Así lo recogió entonces el diario Avui, que explicaba que Sirera dejó el cargo relevado por Alícia Sánchez-Camacho, a quien tuvo que dar un apoyo formal después de tener una conversación con la secretaria de organización del PP, Ana Mato.

 

Aquella no fue la única vez que ocurría algo similar en el Parlament. De hecho, en el mismo día que Sirera había sido fotografiado, el diario Público fotografió al diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch escribiéndose con el entonces conseller de Interior, Joan Saura, que afirmaba sobre el discurso de José Montilla: "ké tostón (sic)".